Ecuador se encuentra en medio de una emocionante contienda electoral que definirá su próximo presidente el 15 de octubre. En este enfrentamiento, la izquierda y la derecha se disputan el liderazgo de un país marcado por divisiones, desafíos del narcotráfico y el luto por el asesinato de un candidato.
Luisa González, candidata apoyada por el exmandatario izquierdista Rafael Correa, se enfrentará a la sorpresa del proceso, Daniel Noboa, hijo del magnate Álvaro Noboa, quien ha sido cinco veces candidato presidencial. Tras el recuento del 98% de las actas, González obtuvo el 33% de los votos, mientras que Noboa logró el 24%.
Esta elección estuvo marcada por la tensión, con los candidatos votando bajo medidas de seguridad sin precedentes, incluyendo chalecos antibalas y cascos, debido al estado de excepción declarado tras el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio el 9 de agosto.
González, de 45 años, y Noboa, de 35, protagonizan un choque ideológico entre la izquierda y la derecha. González celebró su “gran triunfo” en la primera vuelta, mientras que Noboa afirmó que “la juventud” lo eligió para enfrentar al correísmo.
La participación fue alta, con el 82% de los 13.4 millones de ecuatorianos convocados al voto obligatorio. Sin embargo, hubo “dificultades” en el extranjero para votar electrónicamente, según las autoridades.
“Noboa, la sorpresa”
Aunque las encuestas anticipaban el liderazgo de González en la primera vuelta, gracias al sólido apoyo del movimiento político de Rafael Correa, Noboa no figuraba entre los principales contendientes en las tendencias. Su ascenso meteórico en los últimos días se debe al voto joven y a su imagen de “outsider”.
El magnicidio cambió el curso de la campaña electoral y catapultó a Noboa como candidato sorpresa, respaldado por la derecha y la juventud.
Daniel Noboa, quien podría convertirse en el presidente más joven de Ecuador, ganó impulso después del único debate presidencial. Es hijo de Álvaro Noboa, uno de los hombres más acaudalados del país.
Noboa se presenta como un líder “ímpetuoso”, un joven “exitoso” que ha recorrido un largo camino desde su niñez hasta la actualidad.
Por otro lado, González, una abogada y exasambleísta con experiencia en la administración de Correa, subraya su papel histórico como la primera mujer en llegar a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Ecuador.
Para ganar en la primera vuelta, un candidato necesitaba obtener el 50% de los votos o, en su defecto, al menos el 40% con una ventaja de al menos diez puntos porcentuales sobre sus rivales.
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