Cada 2 de mayo se celebra el Día Mundial del Atún, una efeméride instaurada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2016 con el objetivo de resaltar la importancia de conservar esta especie marina, esencial para la seguridad alimentaria. El desarrollo económico y la salud de los océanos. En Ecuador, uno de los principales actores de la industria atunera mundial, la conmemoración se adelantó por el feriado nacional. Se desarrolló con múltiples actividades en diferentes regiones del país.
Eventos gastronómicos y mensajes de conservación
Una de las celebraciones más destacadas fue organizada por TUNACONS (Tuna Conservation Group), una fundación que promueve la pesca responsable y científica. El evento denominado “Muestra Gastronómica por el Día Mundial del Atún” reunió en Samborondón a más de 60 representantes de toda la cadena productiva. Desde armadores y proveedores hasta compradores y cocineros.
En la isla Santa Cruz, en el archipiélago de Galápagos, también se realizó una feria participativa liderada por TUNACONS y la Fundación Jocotoco. En esta ocasión, chefs locales prepararon platos con atún proveniente de la pesca artesanal, integrando mensajes de educación ambiental dirigidos tanto a turistas nacionales como internacionales.
Una industria que sostiene a miles de familias
El presidente de TUNACONS, Roberto Aguirre, destacó que “detrás de cada barco, de cada atún exportado, hay una historia de esfuerzo, innovación y compromiso”. Más de 20.000 tripulantes ecuatorianos participan directamente en la pesca atunera. El sector genera alrededor de 100.000 empleos directos e indirectos, constituyéndose en un pilar económico para las zonas costeras y urbanas del país.
En 2024, Ecuador procesó 576.845 toneladas de atún, consolidándose como líder en capturas en el Océano Pacífico Oriental y como el segundo mayor productor de atún a nivel mundial. Esta actividad aportó más de 1.600 millones de dólares a la economía nacional. Siendo el producto con mayor valor agregado según cifras del Banco Central del Ecuador.
Desafíos en un contexto competitivo
A pesar de los logros alcanzados, el sector atunero ecuatoriano enfrenta importantes retos. Entre ellos se encuentra la competencia desleal con flotas extranjeras subsidiadas. Que muchas veces no cumplen con las normativas de calidad y sostenibilidad, afectando el mercado y generando distorsiones. A esto se suma la contaminación marina, especialmente la provocada por el plástico, que pone en peligro tanto los ecosistemas como la salud humana.
En este contexto, se reconoció el trabajo de las diez empresas que integran TUNACONS, las cuales cuentan con la certificación del Marine Stewardship Council (MSC), que avala el cumplimiento de altos estándares ambientales y de gestión en las pesquerías de atún barrilete, aleta amarilla y patudo.
Innovación tecnológica y compromiso con el futuro
Guillermo Morán, director de TUNACONS, recalcó que el objetivo es “asegurar un futuro responsable para uno de los recursos marinos más importantes del planeta”. La fundación trabaja en tecnología de monitoreo independiente, programas de mejora pesquera (FIPs) y en la protección de especies vulnerables, promoviendo así una pesca que respete los equilibrios naturales.
NIRSA: ejemplo de sostenibilidad y crecimiento
En el marco del Día Mundial del Atún, la empresa ecuatoriana NIRSA también fue parte activa de las celebraciones, destacando su crecimiento sostenido y su apuesta por prácticas responsables. Entre 2019 y 2024, su línea de conservas creció un 7%, con un incremento del 25% en 2024 respecto al año anterior.
Según Melissa Aguirre, gerente de Asuntos Corporativos de NIRSA, más del 90% de las ventas de atún de la compañía provienen de conservas, lo que evidencia la preferencia del consumidor por productos listos para el consumo. La empresa ha obtenido la certificación del MSC para las especies de atún barrilete y patudo, ratificando su compromiso con la conservación y la trazabilidad.
Ecuador, un modelo de industria atunera responsable
El Día Mundial del Atún es mucho más que una celebración. Es un llamado a la acción para proteger los recursos marinos y valorar el esfuerzo de países como Ecuador, que apuestan por una industria atunera sostenible, ética y trazable. A través de iniciativas público-privadas, innovación tecnológica, y compromiso social y ambiental, el país se posiciona como líder en una industria clave para el presente y el futuro del planeta.
Fuente: Vistazo
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