En 2021, un animal herido fue rescatado tras ser atropellado en una carretera de Vacaria, Brasil. A simple vista parecía un perro común, pero su comportamiento y rasgos físicos generaron dudas en los veterinarios. Ladraba como un perro, ignoraba alimentos procesados y prefería cazar ratas. Además, trepaba arbustos con agilidad y tenía orejas largas y puntiagudas, más propias de un zorro.

Confirmación científica: un híbrido sin precedentes
Los genetistas Rafael Kretschmer y Thales Renato Ochotorena realizaron estudios citogenéticos y análisis de ADN. Confirmaron un hecho histórico: se trataba del primer híbrido documentado entre un perro doméstico (Canis lupus familiaris) y un zorro de las Pampas (Lycalopex gymnocercus). Estos géneros se separaron hace más de seis millones de años.
Dogxim, como fue nombrada, resultó ser hija de una hembra de zorro de las Pampas. Mostraba una dotación de 76 cromosomas, un punto intermedio entre los 78 de los perros y los 74 de los zorros. Esto era prueba inequívoca de su naturaleza híbrida.
Un espejo de la presión humana sobre los ecosistemas
Este cruce inusual solo fue posible por la presión ambiental causada por el avance de las ciudades. También influyeron la pérdida de hábitats y el abandono de perros domésticos. Estos factores obligaron a especies que antes vivían separadas a compartir territorio y, eventualmente, cruzarse.
Los científicos alertan que estos eventos reflejan un fenómeno más amplio. Los ecosistemas están cambiando tan drásticamente que alteran patrones de apareamiento y permiten intercambios genéticos que antes parecían imposibles.
Riesgos para la conservación de la fauna salvaje
La hibridación entre especies con trayectorias evolutivas diferentes puede ser una amenaza para la fauna salvaje, pues genera riesgos como:
- Transmisión de enfermedades entre poblaciones silvestres.
- Pérdida de adaptaciones específicas en las especies nativas.
- Posibles malformaciones y complicaciones genéticas en los híbridos.
- Debilitamiento del acervo genético local.
En palabras de Kretschmer, “las perturbaciones antropogénicas masivas y la pérdida de hábitats han puesto en contacto a cánidos salvajes con perros domésticos”. Esta situación seguirá aumentando si no se controla la expansión humana y el abandono de mascotas.
La muerte de Dogxim y un legado de advertencia
Dogxim falleció repentinamente en marzo de 2023, probablemente por complicaciones genéticas comunes en híbridos de este tipo. Su muerte encendió alertas en la comunidad científica. Su existencia demuestra que la aparición de híbridos entre géneros tan distantes puede dejar de ser una rareza. Especialmente en un planeta afectado por el cambio climático y la destrucción de hábitats.
El caso de Dogxim deja un llamado de atención sobre la necesidad de reforzar las políticas de conservación y el control del abandono de mascotas. Esto es necesario para proteger a las especies salvajes de hibridaciones que pueden alterar irreversiblemente sus poblaciones.
Una advertencia de los límites que se difuminan
El hallazgo de Dogxim demuestra que los límites entre especies pueden difuminarse bajo la presión ambiental generada por los humanos. Lo que para muchos fue una curiosidad biológica, para la ciencia se convirtió en un símbolo de advertencia. Es sobre la necesidad de replantear la interacción con el entorno natural y de fortalecer la conservación de especies antes de que los cruces imposibles se conviertan en la nueva normalidad.
Fuente: Infobae
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