Una competencia que roza la ciencia ficción
Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos están inmersos en una singular carrera por captar las inversiones más espectaculares del planeta. Ambos países compiten por convertirse en el epicentro de grandes desarrollos urbanísticos, turísticos y tecnológicos. No se trata solo de levantar edificios: es una carrera por el prestigio global. Cuando uno anuncia un megaproyecto, el otro contraataca con una propuesta aún más ambiciosa.
La pugna ha alcanzado también el ámbito del entretenimiento. Arabia Saudí, por ejemplo, contará con un parque temático de Dragon Ball, el primero de su clase. Sin embargo, en esta batalla simbólica, Emiratos ha logrado un golpe maestro: Disney ha anunciado que su séptimo gran parque estará en Abu Dabi.
El nuevo parque Disney: gratuito y estratégico
Lo más sorprendente de esta decisión no es únicamente la ubicación. Lo verdaderamente asombroso es que Disney ha anunciado que su séptimo gran parque estará en Abu Dabi y, además, no tendrá que invertir un solo céntimo. El proyecto será financiado en su totalidad por inversores locales. Para Disney, esto representa una oportunidad sin precedentes: expansión sin gasto propio.
Este movimiento refleja la astucia empresarial de la compañía. Desde la apertura de Shanghái Disneyland en 2016, no se había materializado un nuevo parque resort. Aquella inauguración marcó un antes y un después en Asia. Con más de 90 hectáreas y elementos únicos —como la sustitución de la tradicional Main Street por la Avenida de Mickey—, dejó clara la capacidad de adaptación de la marca.
Ahora, años después, Disney ha anunciado que su séptimo gran parque estará en Abu Dabi, señal de que busca consolidarse en Oriente Medio. La elección no es aleatoria. Se trata de una región con recursos, ambición y público potencial. A través de esta colaboración, ambas partes obtienen beneficios.
Una guerra de altura… y atracciones
La rivalidad entre Riad y Abu Dabi ha pasado de los rascacielos a los parques de atracciones. Y en este nuevo episodio, Emiratos toma ventaja. Porque mientras Arabia Saudí prepara su parque de Dragon Ball, Disney ha anunciado que su séptimo gran parque estará en Abu Dabi, un proyecto que añade valor, turismo e imagen internacional.
Es una batalla simbólica donde la cultura pop se convierte en arma estratégica. Y Disney, sin duda, ha jugado su carta con inteligencia.
Fuente: XATAKA
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