Un deslizamiento de tierra de gran magnitud afectó el sector de Cochas, ubicado en la parroquia Paccha, al sur del cantón Cuenca, en la provincia del Azuay. El evento, que se desarrolló entre el viernes 2 y el domingo 4 de mayo, provocó el agrietamiento de terrenos y viviendas. Generando una situación crítica para al menos 15 familias que habitan en la zona.
Las autoridades locales reaccionaron de manera inmediata y activaron los protocolos de emergencia, implementando evacuaciones preventivas para garantizar la seguridad de los residentes. Varias de las viviendas presentaron daños estructurales significativos, lo que forzó la reubicación temporal de sus ocupantes.
Daños en la infraestructura vial y servicios básicos
El deslizamiento también causó severas afectaciones en la infraestructura vial. En particular, se registraron daños en una importante tubería de agua potable en el sector de Cabullín, lo que llevó a la suspensión del servicio en diversas zonas de la parroquia. Esto ha agravado las condiciones para las familias afectadas, muchas de las cuales ahora enfrentan dificultades tanto para desplazarse como para abastecerse de agua.
La Prefectura del Azuay, en colaboración con el Gobierno Parroquial de Paccha, el Municipio de Cuenca y el Cuerpo de Bomberos, respondió al desastre con el despliegue de maquinaria pesada. Entre los equipos enviados se incluyó una excavadora. Se anunció la colocación de una alcantarilla de 9 metros con el fin de restablecer la circulación vial y prevenir nuevas obstrucciones ante futuras lluvias.
Atención humanitaria y albergues temporales
Ante la emergencia, la Dirección de Gestión de Riesgos ofreció albergues temporales para las familias evacuadas. Sin embargo, la mayoría de las personas afectadas han sido acogidas por familiares en sectores cercanos. Además, se realizó la distribución de kits alimenticios y de primera necesidad con el respaldo de Acción Social del Municipio de Cuenca.Como parte de las acciones humanitarias inmediatas.
Las autoridades continúan evaluando la estabilidad del terreno, y no se descarta que se amplíen las evacuaciones si persisten los riesgos de nuevos movimientos de tierra. La situación mantiene en alerta a los organismos de socorro, quienes monitorean constantemente el comportamiento del suelo y las condiciones climáticas en la zona.
Un llamado a la prevención y planificación territorial
El deslizamiento de Paccha pone en evidencia una vez más la necesidad de fortalecer la planificación territorial y la prevención de riesgos en zonas propensas a desastres naturales. Las autoridades locales han reiterado la importancia de realizar estudios geotécnicos en áreas de expansión urbana y rural para evitar que la población se asiente en lugares vulnerables.
La cooperación entre instituciones como la Prefectura, el Municipio, el Cuerpo de Bomberos y la comunidad ha sido clave en la respuesta inicial. No obstante, se requiere de una intervención más profunda para garantizar soluciones sostenibles a largo plazo que reduzcan la exposición a amenazas geológicas.
Fuente: Ecuavisa
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