Mauricio Pozo, exministro de Finanzas, ha realizado afirmaciones categóricas en relación a las proyecciones económicas del actual gobierno, desafiando las estimaciones oficiales sobre el déficit fiscal y resaltando las preocupaciones sobre el uso de las reservas internacionales del país.
De acuerdo con Pozo, las proyecciones del gobierno de Guillermo Lasso acerca del déficit fiscal carecen de precisión. A pesar de que el gobierno estima un déficit de 3,500 millones de dólares para el presente año, Pozo sostiene que la cifra real superará los 5,000 millones. Asimismo, enfatiza que la supuesta reducción del déficit atribuida a la actual administración se debe, en realidad, al trabajo del gobierno anterior y a los desafíos económicos surgidos a raíz de la pandemia de COVID-19.
El exministro señala que, según cifras oficiales, hasta agosto del año en curso, el déficit ya alcanzaba los 2,700 millones de dólares, y prevé que esta cifra aumentará debido a la disminución de los ingresos fiscales y de las exportaciones petroleras, así como al incremento del gasto público.
Pozo también hace mención de que el gobierno tenía la expectativa de recibir fondos provenientes de la venta del Banco del Pacífico, lo cual aún no se ha concretado, lo que podría agravar aún más la situación fiscal.
En cuanto a los indicadores económicos, el exministro advierte que no muestran mejoras significativas en el empleo y la lucha contra la pobreza. Pronostica un crecimiento económico del 1% del Producto Interno Bruto (PIB) para el año 2023, lo cual refleja una situación económica delicada.
Además, Mauricio Pozo recuerda que la Ley de Defensa de la Dolarización, aprobada durante el gobierno de Lenín Moreno, prohíbe el uso de los recursos de la reserva internacional por parte del gobierno. Estos fondos, técnicamente gestionados por el Banco Central, pertenecen a diversos sectores, como gobiernos seccionales, clientes de bancos privados y afiliados al IESS, entre otros. Utilizar estos recursos sería considerado una apropiación indebida de activos ajenos y podría tener graves consecuencias para la estabilidad financiera del país.
El exministro resalta su preocupación por las declaraciones de los candidatos presidenciales finalistas que han manifestado su intención de utilizar parte de las reservas internacionales para financiar sus planes de gobierno, advirtiendo que esto podría tener un impacto negativo en la liquidez del mercado y en la estabilidad económica.
En la actualidad, las reservas internacionales se sitúan en aproximadamente 6,700 millones de dólares, una cifra que ha experimentado una reducción en los últimos meses debido a la disminución de las exportaciones petroleras y la disminución de los desembolsos provenientes del exterior.
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