El reciente anuncio del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) sobre la aprobación de semillas de arroz desarrolladas mediante la técnica de “edición génica” ha generado preocupación en diversos sectores sociales y científicos del país. El colectivo Ecuador Libre de Transgénicos en Defensa de la Pachamama emitió un comunicado. Advirtieron sobre los riesgos que esta decisión representa para la biodiversidad, la salud pública y la soberanía alimentaria de Ecuador.

¿Qué es la edición génica y por qué genera polémica?
La edición génica es una técnica biotecnológica. Permite modificar directamente el ADN de un organismo con mayor precisión y rapidez que los métodos tradicionales de mejoramiento vegetal. Según el MAG, esta tecnología facilita la creación de variedades de arroz resistentes a herbicidas. Esto ayudaría a combatir plagas y mejorar la productividad agrícola.
Sin embargo, esta práctica ha sido cuestionada. Aunque no involucra la incorporación de genes de especies distintas (como en los organismos transgénicos), produce resultados similares: organismos con características modificadas artificialmente, en este caso, tolerancia a químicos herbicidas.
Constitución y marco legal: ¿se contradice la aprobación?
El colectivo Ecuador Libre de Transgénicos enfatiza que el artículo 15 de la Constitución de Ecuador prohíbe el uso de semillas genéticamente modificadas. Esto se debe a los riesgos que representan para la salud y el ambiente. También señalan que el artículo 401 prohíbe la aplicación de biotecnologías riesgosas o experimentales.
A pesar de estas disposiciones, en septiembre de 2023 el gobierno del expresidente Guillermo Lasso emitió el Acuerdo Ministerial n.º 063. Este acuerdo legaliza el uso de las llamadas “técnicas de mejoramiento de precisión”, bajo las cuales se incluye la edición génica. Esto permitiría que semillas editadas genéticamente se traten igual que las semillas convencionales para fines comerciales.
Riesgos para la biodiversidad y la salud humana
El colectivo advierte que la comercialización masiva de semillas de arroz tolerantes a herbicidas puede tener impactos negativos profundos. Entre ellos se encuentran:
- Pérdida de biodiversidad agrícola y contaminación genética de variedades criollas.
- Desaparición de polinizadores, como las abejas, esenciales para los ecosistemas.
- Contaminación del agua, aire, suelo y alimentos por el uso intensivo de químicos.
- Aumento de enfermedades crónicas no transmisibles en las personas, tales como problemas respiratorios, endocrinos, neurológicos, alergias y otras afecciones.
Además, señalan el peligro de una contaminación genética irreversible que podría afectar el patrimonio genético del arroz ecuatoriano. Este es una base fundamental para la seguridad alimentaria nacional.
Postura del Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias (Iniap)
Raúl Jaramillo, director ejecutivo del Iniap, defendió el uso de la edición génica como una herramienta de mejoramiento vegetal. Esta permite acelerar procesos para enfrentar desafíos como el cambio climático, resistencia a enfermedades y adaptarse a nuevos mercados.
Jaramillo explicó que estas técnicas modifican porciones específicas del ADN sin insertar material genético foráneo. Así se diferencian de los transgénicos. Además, aclaró que los materiales con edición génica aún no están registrados ni habilitados para comercialización. Deben pasar todos los filtros normativos vigentes antes de llegar al productor.
La importancia de la semilla certificada en Ecuador
Según datos del Iniap, Ecuador cuenta con alrededor de 404.932 hectáreas comerciales de arroz. Sin embargo, solo el 19% utiliza semilla certificada. La mitad de esta proviene del propio instituto.
Entre 2022 y 2024, el Iniap produjo más de 220 toneladas de semillas básicas, registradas y certificadas. Estas beneficiaron a más de 45.000 productores. Estas semillas ofrecen un rendimiento promedio superior al nacional y resistencia a plagas. Contribuyen a la productividad y calidad del cultivo sin recurrir a técnicas genéticas experimentales.
El debate en torno a la edición génica en semillas de arroz en Ecuador evidencia una tensión. Se da entre la innovación tecnológica y la protección del medio ambiente, la salud pública y la soberanía agrícola. Mientras sectores científicos defienden la modernización de la agricultura con biotecnología avanzada, colectivos sociales y constitucionalistas advierten sobre riesgos aún no completamente evaluados.
La decisión del MAG y el Iniap sobre la edición génica debe manejarse con transparencia, rigor científico y respeto a la Constitución. Esto es necesario para garantizar que el desarrollo agrícola no comprometa la salud de la Pachamama ni la seguridad alimentaria del pueblo ecuatoriano.
Fuente:El Universo
Te puede interesar: