La Corporación Nacional de Electricidad (CNEL) enfrenta una situación crítica al proyectar originalmente USD 745,98 millones para la compra de energía en 2023, según el Plan de Negocios e Inversión. No obstante, en septiembre, la entidad ya había comprometido un 104,96% de su presupuesto, debido al aumento del costo de importación de electricidad y al elevado consumo de los usuarios durante el estiaje.
La escasez de fondos ha llevado a la devolución de facturas correspondientes a la compra de energía en octubre, con la Dirección Financiera indicando que el presupuesto ya no está disponible. CNEL, responsable de la distribución de energía en siete provincias de la Costa, así como en Bolívar, parte de Sucumbíos y Orellana, enfrenta una situación delicada que podría afectar el servicio durante diciembre, un mes de alto consumo debido a las festividades navideñas.
Aunque las autoridades de CNEL y del Ministerio de Energía no han confirmado un vocero para abordar esta crisis, la institución ha emitido un comunicado anunciando gestiones administrativas para realizar ajustes presupuestarios y así continuar pagando las facturas pendientes. La incertidumbre sobre la cantidad de dinero necesaria para seguir importando electricidad desde Colombia mantiene en vilo el suministro eléctrico en el país. La situación, en pleno estiaje, resalta la fragilidad financiera de la entidad y sus posibles repercusiones en el servicio energético esencial.