Investigadores estadounidenses han lanzado una seria advertencia sobre el virus HKU5-CoV-2, recientemente identificado en murciélagos en regiones del sur y este de China. Este patógeno ha generado gran preocupación en la comunidad científica internacional. Se encuentra a una “pequeña mutación” de ser capaz de infectar a humanos y propagarse de manera masiva, como ocurrió con el COVID-19.

Similitudes preocupantes con el MERS
El virus en cuestión pertenece a la misma familia que el MERS (Síndrome Respiratorio de Oriente Medio). Esta cepa altamente letal causó alarma por su capacidad de matar a un tercio de las personas infectadas. Según los expertos, el HKU5-CoV-2 comparte características estructurales con el MERS, lo que lo convierte en una amenaza con un potencial letal importante.
El profesor Michael Letko, virólogo de la Universidad de Washington, lideró un estudio para entender el comportamiento del virus. Afirmó que: “los virus HKU5 pueden estar a solo un pequeño paso de poder propagarse a los humanos”, destacando la urgencia de vigilar su evolución.
Capacidad de infectar células humanas
Durante la investigación, los científicos emplearon herramientas de edición genética para desarrollar pseudovirus. Estos son versiones inofensivas del patógeno que permitieron estudiar su interacción con las células humanas. Los resultados revelaron que una pequeña mutación en una proteína del virus sería suficiente para que este se adhiera a los receptores ACE2. Estos son los mismos que utiliza el COVID-19, presentes en la garganta, nariz y boca de las personas.
Esta capacidad de unión a células humanas marca un punto crítico. Si el virus muta en esa dirección, podría lograr una transmisión eficiente entre humanos. Esto abriría la puerta a un posible brote mundial.
Riesgos asociados al comercio de fauna silvestre
El estudio también plantea una conexión entre el riesgo de propagación del virus y el comercio no regulado de vida silvestre. Este es un problema persistente en varias zonas de China y del sudeste asiático. Esta práctica crea entornos propicios para el salto de virus desde animales a humanos, como ya ha ocurrido en brotes anteriores de enfermedades zoonóticas.
Los investigadores subrayan la importancia de controlar este tipo de actividades y de reforzar la vigilancia epidemiológica internacional. Esto es especialmente importante en regiones donde se concentra la biodiversidad y el contacto humano con especies silvestres es frecuente.
El antecedente del COVID-19 sigue presente
La preocupación se incrementa si se consideran las teorías sobre el origen del COVID-19. Entre ellas está la posibilidad de una fuga de laboratorio o el contagio a través de animales en cautiverio. Aunque estas hipótesis siguen generando debate, han motivado un enfoque más riguroso sobre la vigilancia de virus emergentes.
En este contexto, la aparición del HKU5-CoV-2 se ve como un llamado de atención para las autoridades sanitarias y la comunidad internacional. El objetivo es evitar que se repita una crisis sanitaria como la de 2020, que dejó millones de muertes y transformó radicalmente el orden mundial.
Investigación y prevención: claves ante una nueva amenaza
Por ahora, el virus no representa un peligro inminente para los humanos, ya que no se ha documentado ningún caso de contagio. Sin embargo, los científicos enfatizan que el momento para actuar es antes de que el virus dé el salto entre especies.
La comunidad científica internacional insta a invertir en investigación. Además, recomienda mejorar los sistemas de detección temprana. También sugiere establecer medidas sanitarias más estrictas para evitar que esta posible amenaza se convierta en una realidad.
Fuente: Semana
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