El poderoso ciclón tropical Lan ha sumido a Japón en una crisis climática, interrumpiendo el transporte aéreo y ferroviario mientras deja a su paso fuertes lluvias e inundaciones. Decenas de miles de personas han sido evacuadas en medio de una festividad importante en el país. Además, más de veinte personas resultaron heridas en incidentes relacionados con el clima extremo.
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El devastador ciclón tropical Lan ha azotado el oeste de Japón este 15 de agosto, dejando caer lluvias torrenciales y desatando el caos en el transporte aéreo y ferroviario. La situación se ha vuelto aún más crítica debido a su coincidencia con una festividad de gran relevancia en Japón. El impacto del ciclón también se ha traducido en una veintena de personas heridas y una masiva operación de evacuación.
De acuerdo con la Agencia Meteorológica de Japón (JMA), Lan, el séptimo tifón de la temporada en el Pacífico, tocó tierra alrededor de las 5:00 de la mañana (hora local) en la prefectura occidental de Wakayama y siguió avanzando hacia el norte. A pesar de haberse degradado a tormenta tropical severa, sus efectos siguen siendo potencialmente catastróficos.
El ciclón Lan ha desencadenado la alerta meteorológica en diversas áreas del oeste y centro de Japón, donde las lluvias intensas y los vientos feroces de más de 100 km/h han generado temores de inundaciones y deslizamientos de tierra. La ciudad de Tottori ha sido particularmente afectada, y la JMA ha emitido la máxima alerta de nivel cinco, instando a la evacuación inmediata de la población a lugares seguros.
Más de 180 000 personas han recibido notificaciones de evacuación en diversas zonas, mientras las autoridades instan a resguardarse de posibles inundaciones y deslizamientos de tierra. Ciudades como Osaka, Nara, Kioto y Kobe también han emitido órdenes de evacuación en respuesta a la amenaza del ciclón.
Las intensas lluvias, que se espera que alcancen los 400 milímetros en regiones como Tokai y Kansai, han causado inundaciones y aumentos en el nivel de ríos y canales. El impacto humano ya es evidente, con al menos 20 personas heridas en accidentes relacionados con las condiciones climáticas extremas, incluyendo un hombre atrapado bajo una pared derrumbada.
La infraestructura también ha sufrido, con cortes de energía afectando a cerca de 50 000 hogares en la región de Kansai, según Kansai Electric Power. Además, las aerolíneas japonesas se han visto obligadas a cancelar más de 560 vuelos que se dirigían hacia o desde el oeste del país, afectando a más de 50 000 pasajeros. La devastación causada por el ciclón Lan resalta la importancia de la preparación y la respuesta ante eventos climáticos extremos en una época de creciente cambio climático.
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