Implicaciones políticas en el caso Vidrio Libre
El caso Vidrio Libre se ha convertido en uno de los episodios judiciales más controversiales de la política ecuatoriana reciente. Las investigaciones revelan cómo se habría manipulado el sistema judicial para obtener la libertad de Jorge Glas, exvicepresidente del país. Este hecho no solo implica a altos exfuncionarios judiciales, sino que también señala directamente a figuras de peso en el correísmo, como Rafael Correa.
La versión del exjuez Émerson Curipallo es uno de los principales elementos probatorios que sostiene la acusación de la Fiscalía. Curipallo asegura que Wilman Terán, expresidente del Consejo de la Judicatura, le ofreció beneficios y protección judicial si ayudaba a liberar a Glas. A esta presunta trama se habrían sumado jueces, fiscales y abogados cercanos al correísmo.
Cómo se fraguó la liberación de Jorge Glas
Uno de los hechos más significativos en el caso Vidrio Libre fue la expedición de una medida cautelar autónoma que permitió la salida de Glas de la cárcel 4 en Quito, el 28 de noviembre de 2022. Esta acción fue presentada como parte de una estrategia judicial perfectamente estructurada.
Según la Fiscalía, la medida fue previamente coordinada por Terán con el entonces juez Curipallo, y contaba con el apoyo de otros implicados como el exfiscal Víctor Alcívar y los abogados Édison Loaiza y Cristian Palacios. Las declaraciones apuntan a que el exmandatario Rafael Correa también tenía conocimiento del plan, denominado “el proyecto”.
Coordinación entre operadores judiciales
En la operación relacionada con el caso Vidrio Libre, se presume que varios funcionarios trabajaron en conjunto para lograr que el expediente cayera directamente en manos del juez que facilitaría la libertad de Glas. La entonces jueza Anabell T. habría intervenido para asegurar el sorteo del caso a favor de Curipallo, quien más tarde aprobó la medida.
Este nivel de coordinación refuerza la hipótesis de que se trató de un acto deliberado y planificado, no de una simple decisión judicial autónoma. La implicación del abogado Cristian Palacios, señalado como “discípulo” de Terán, confirma el entramado de influencias.
La figura de Correa en la trama
Uno de los puntos más impactantes es la mención recurrente al expresidente Rafael Correa, referido en conversaciones como el “compañero Cuatro Pelos” o “el Hombre de Verde”. Según Curipallo, Terán le habría dicho que Correa impulsaba su designación como presidente del Consejo de la Judicatura, a cambio del sacrificio de liberar a Glas.
Aunque no existe una prueba documental directa contra Correa, las declaraciones refuerzan la sospecha de que el caso Vidrio Libre fue parte de un plan político-judicial más amplio para proteger a aliados del correísmo frente a las acciones de la justicia.
Fiscalía sustenta acusación con 21 elementos de convicción
El fiscal Wilson Toainga presentó 21 elementos de convicción contra cada uno de los cinco procesados por asociación ilícita. Estos elementos incluyen versiones, documentos, registros de llamadas y otras pruebas que apuntan a una conspiración orquestada para liberar a Glas ilegalmente.
Toainga insiste en que el caso Vidrio Libre no fue un hecho aislado, sino un ejemplo de cómo el poder político puede corromper las instituciones judiciales. A pesar de la complejidad del caso, la Fiscalía avanza con firmeza en su objetivo de sancionar a todos los involucrados, para restablecer la credibilidad del sistema de justicia en Ecuador.
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