El caso Metástasis, relacionado con una red de corrupción en el sistema judicial, alcanzó un punto decisivo este lunes 25 de noviembre de 2024. Un Tribunal de la Corte Nacional de Justicia condenó al expresidente del Consejo de la Judicatura Wilman Terán, al exdirector del Servicio Nacional de Atención a Personas Privadas de la Libertad (SNAI) Pablo Ramírez, y a otros involucrados a nueve años y cuatro meses de prisión por el delito de delincuencia organizada.
La Fiscalía General del Estado presentó pruebas que vinculan a Terán y a 18 personas más con una estructura delictiva que operaba para beneficiar al narcotraficante fallecido Leandro Norero.
Metástasis: estructura criminal y sentencias
La jueza Mercedes Caicedo detalló durante la audiencia el rol de cada uno de los procesados. Pablo Ramírez fue señalado por solicitar un pago de más de 200 mil dólares para favorecer a Norero. Claudia Garzón, otra implicada, fue condenada a tres años de prisión por actuar como enlace entre el narcotraficante y Ramírez, facilitando el ingreso de armas a la cárcel.
Entre los sentenciados también figura Xavier Novillo, alias “Novi”, quien lideraba la organización y recibió una pena de 10 años como autor principal. De los 21 procesados, 20 fueron hallados culpables, mientras que Jhon Camposano, fiscal en Guayaquil, fue declarado inocente por falta de pruebas.
Implicaciones tras el cierre del caso Metástasis
Con esta sentencia, el caso Metástasis quedó oficialmente cerrado. Sin embargo, el Tribunal ordenó abrir nuevas investigaciones contra jueces, fiscales, periodistas y abogados mencionados en los archivos del proceso. Además, los implicados deberán indemnizar al Estado y se publicará un video con los detalles del caso.
El caso Metástasis subraya la magnitud de la corrupción en el sistema de justicia y establece un precedente en la lucha contra estructuras criminales.
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