La noche del domingo 4 de mayo, una violenta balacera en el centro de Guayaquil dejó un saldo trágico: cuatro muertos y tres heridos. El ataque armado se produjo cerca de las 21h00, cuando una camioneta se detuvo frente a un hotel ubicado en la calle Escobedo. Desde el vehículo descendieron varios sujetos fuertemente armados, quienes abrieron fuego contra siete personas, algunas de ellas ubicadas dentro de un taxi estacionado y otras en la recepción del hotel.
Este ataque armado en el centro de Guayaquil causó un intenso pánico en los alrededores. Testigos relataron que los disparos se escucharon a varias cuadras de distancia, generando una rápida reacción de las autoridades y de los organismos de emergencia. El Cuerpo de Bomberos de Guayaquil acudió al sitio para trasladar a los heridos a una casa de salud cercana.
Conexiones con el crimen organizado
Según el coronel Diego Escobar, jefe del distrito policial 9 de Octubre, todas las víctimas del ataque armado en el centro de Guayaquil tenían antecedentes penales por tráfico de drogas y porte ilegal de armas. Esta información refuerza la hipótesis de que el tiroteo fue producto de una disputa entre bandas delictivas, presuntamente vinculadas al narcotráfico.
Durante el operativo posterior, la Policía Nacional halló armas de fuego y sustancias sujetas a fiscalización tanto en las habitaciones del hotel como en el vehículo usado por los sicarios. La policía detuvo a un sospechoso en las inmediaciones con droga en su posesión y lo trasladó de inmediato a la Fiscalía General del Estado (FGE) para iniciar las investigaciones.
Uso de hoteles como centros logísticos criminales
Las autoridades presumen que el hotel atacado era utilizado como centro de operaciones por organizaciones delictivas. Se trataría de un punto de encuentro para coordinar actividades ilícitas, incluyendo distribución de drogas. Esta modalidad ya ha sido detectada en otros sectores del área metropolitana de Guayaquil y en ciudades cercanas, como Durán y Samborondón.
El levantamiento de los cuerpos se realizó cerca de la 01h00 del lunes 5 de mayo. Las fuerzas del orden continúan con el análisis balístico, así como con la revisión exhaustiva de cámaras de seguridad en la zona, con el objetivo de identificar y capturar a los responsables del ataque armado en el centro de Guayaquil.
Escalada de violencia en Guayaquil y el país
Ecuador enfrenta una creciente ola de violencia. En lo que va de 2025, ya se han registrado más de 1 200 asesinatos solo en la Zona 8, que incluye Guayaquil, Durán y Samborondón. La situación de inseguridad se ha agravado desde 2023, año en el que el país alcanzó el índice más alto de homicidios en América Latina.
Ante esta crisis, el gobierno del presidente Daniel Noboa ha mantenido vigente, desde enero de 2024, un decreto que declara un conflicto armado interno. En virtud de esta medida, el gobierno ahora clasifica a las bandas delictivas como grupos terroristas. Pese al despliegue militar y policial intensificado, los índices de criminalidad no han disminuido significativamente. Actualmente, el país registra aproximadamente un asesinato por hora, una estadística alarmante que evidencia la magnitud del problema.
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