El Aeropuerto Internacional Eloy Alfaro de Manta, uno de los principales terminales aéreos de la región costera ecuatoriana, enfrenta críticas crecientes de usuarios y representantes del sector privado. Durante el reciente feriado del Día del Trabajo, numerosos pasajeros expresaron su inconformidad con las condiciones del aeropuerto. Esto ocurrió a pesar de que este opera vuelos internacionales hacia destinos como Panamá.
Las principales quejas se centran en la falta de infraestructura adecuada y la carencia de servicios básicos. Los usuarios reportan fallos recurrentes en los sistemas de climatización, deficiencias en los baños, escasez de personal operativo y limitaciones en el manejo de equipaje. Estas falencias ponen en entredicho la capacidad del aeropuerto para brindar un servicio de calidad y seguro a los viajeros internacionales.
Empresarios y usuarios cuestionan operatividad internacional
Lucía Fernández, empresaria del sector pesquero en Manta, cuestiona que la terminal no cumple con los estándares para vuelos internacionales. En su opinión, el aeropuerto fue construido sin seguir los reglamentos necesarios. Por ejemplo, el sistema de manejo de equipaje solo tiene capacidad para unas 50 maletas. Esto es insuficiente para aerolíneas como Copa Airlines, que opera con una demanda significativamente mayor.
Fernández también lamentó que, aunque otras aerolíneas han mostrado interés en retomar operaciones en Manta, la falta de servicios adecuados ha sido un disuasorio. Mientras tanto, usuarios como Kira Cabrera señalaron que los fallos en el aire acondicionado han generado caos. Sin embargo, resaltan la conveniencia del aeropuerto por su cercanía.
Servicio al usuario, otra gran preocupación
Harold Zambrano, director de la Cámara de Comercio de Manta, compartió su experiencia como usuario frecuente del aeropuerto. Señaló que, aunque la infraestructura no es mala, el servicio al usuario es deficiente. En la zona internacional, donde solo uno o dos agentes de migración atienden a más de cien pasajeros, las esperas pueden superar las tres horas. Esto lo calificó como inaceptable.
Zambrano expresó su respaldo a la concesión del aeropuerto. Considera que el Gobierno central no ha logrado mantener ni optimizar el funcionamiento de la terminal aérea. La precariedad del servicio impacta negativamente tanto en la experiencia del viajero como en las posibilidades de atraer nuevas rutas comerciales.
Hacia un modelo de autogestión financiera
Ante este panorama, se proyecta un cambio significativo en la administración del aeropuerto. Un borrador de convenio para su cogestión entre la Dirección de Aviación Civil (DAC) y el Municipio de Manta ya fue remitido al ministro de Transporte y Obras Públicas, Roberto Luque. El Comité Técnico Aeroportuario Cívico de Manta espera su aprobación para implementar una nueva etapa. Esta gestión estará basada en la autogestión financiera.
El modelo propuesto contempla que los ingresos provenientes de locales comerciales, espacios publicitarios y otros servicios se depositen en un fideicomiso. Esto tiene como objetivo financiar el mantenimiento operativo del aeropuerto. Esta medida apunta a que el aeropuerto alcance una autosostenibilidad parcial. Así, dejará de depender exclusivamente de los recursos estatales.
Un fideicomiso como solución sostenible
Actualmente, el aeropuerto Eloy Alfaro opera con un presupuesto anual de aproximadamente $190,000. Esta cifra está lejana a los $500,000 necesarios para una operación óptima. Jimmy Villavicencio, presidente del Comité Cívico Aeroportuario, estima que el fideicomiso podría generar más de $96,000 al año, lo que permitiría cubrir parcialmente los costos operativos más urgentes.
Estos fondos se destinarían principalmente a servicios esenciales como limpieza, funcionamiento del sistema de aire acondicionado, internet, bandas transportadoras, agua potable y electricidad. Según Villavicencio, mejorar estos aspectos es clave para atraer nuevas frecuencias de vuelo y recuperar la competitividad de la terminal.
Reparaciones urgentes y limitaciones presupuestarias
En cuanto al sistema de climatización, se han realizado intervenciones internas, pero los equipos externos aún presentan fallos importantes. La DAC, que es responsable de estos sistemas, enfrenta restricciones presupuestarias. Ha anunciado que buscará resolver el problema a través de un proceso de licitación pública.
Si bien la empresa privada ha colaborado puntualmente en ciertas áreas, estas contribuciones han sido parciales y no estructurales. La burocracia y la escasez de fondos han frenado los avances. Por lo tanto, la implementación del fideicomiso aparece como la opción más viable. Este permitiría alcanzar una mejora sostenida y eficiente.
Una inversión millonaria que aún no despega
El aeropuerto Eloy Alfaro fue reconstruido en 2022 con una inversión de más de $26 millones. Esto ocurrió tras haber sido severamente afectado por el terremoto de 2016. No obstante, el actual estado de su operatividad y servicios refleja que la inversión no ha sido suficiente para consolidar un terminal aéreo competitivo a nivel internacional.
Con el nuevo convenio de cogestión en puertas, las autoridades locales y el Comité Cívico Aeroportuario confían en que el aeropuerto pueda finalmente cumplir su función estratégica. Así, contribuiría al desarrollo turístico, comercial y logístico de la región manabita.
Fuente: El Diario
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