La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha adoptado un acuerdo internacional para prevenir pandemias, consolidando así un hito histórico en materia de cooperación sanitaria global. Tras más de tres años de negociaciones arduas y diplomacia multilateral, los Estados miembros lograron consensuar el Tratado Global sobre Pandemias. Esta decisión, tomada en la asamblea anual en Ginebra, busca fortalecer los mecanismos de respuesta global ante emergencias sanitarias futuras.

Coordinación temprana y respuesta equitativa
En el marco de este acuerdo internacional para prevenir pandemias, se establece una coordinación más temprana, eficaz y estructurada. Su propósito fundamental es detectar y responder rápidamente ante brotes infecciosos, minimizando así el impacto humano y socioeconómico. Las deficiencias evidenciadas durante la pandemia de covid-19, especialmente en los países en desarrollo que enfrentaron un acceso desigual a vacunas, pruebas diagnósticas y suministros médicos, subrayan la urgente necesidad de este tratado.
Además, se incorpora un principio esencial: garantizar el acceso equitativo a productos sanitarios. Esta cláusula busca evitar el acaparamiento de recursos, como ocurrió durante la última crisis sanitaria. De este modo, el acuerdo internacional para prevenir pandemias representa un cambio estructural hacia una salud pública más justa.
Retos geopolíticos y críticas persistentes
A pesar del éxito del tratado, el contexto geopolítico no ha sido ajeno a tensiones. Estados Unidos, por ejemplo, se distanció de las negociaciones, alegando falta de transparencia dentro de la OMS. El secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr., fue tajante al declarar que la organización había cedido ante presiones externas y había fallado en su gobernanza. Aun así, la comunidad internacional continuó impulsando el acuerdo internacional para prevenir pandemias, destacando su relevancia estratégica para la salud mundial.
Un instrumento jurídico de gran alcance
Este tratado es apenas el segundo instrumento legal adoptado en salud pública, después del marco para el control del tabaco hace dos décadas. Para la embajadora francesa Anne-Claire Amprou, copresidenta de las negociaciones, «la pandemia de covid-19 fue un recordatorio de que ningún país puede enfrentar solo una crisis sanitaria global». En consecuencia, el acuerdo internacional para prevenir pandemias no solo es una victoria de la diplomacia multilateral, sino también un escudo colectivo ante futuras amenazas sanitarias.
Más noticias:
Colombia refuerza su capacidad de respuesta ante la fiebre amarilla desde Mocoa
Fuente: