El impacto limitado del Plan Fénix y la persistente violencia en Ecuador
Ni la declaratoria de conflicto armado interno ni el denominado Plan Fénix han logrado revertir de manera efectiva la situación de violencia y criminalidad en Ecuador. A pesar de haber experimentado una breve reducción en las cifras de muertes violentas a principios de 2024, la tendencia al alza se ha consolidado nuevamente, lo que genera gran preocupación.
Escenario preocupante a partir de agosto de 2024
En los primeros meses del gobierno de Daniel Noboa, la estrategia contra la criminalidad mostró resultados alentadores. En febrero de 2024, los homicidios se redujeron a 370, una de las cifras más bajas registradas en los últimos cuatro años. Sin embargo, esta tendencia positiva se desvaneció rápidamente. Para agosto de 2024, los asesinatos aumentaron en un 63%, alcanzando un total de 603 muertes violentas. Este mes marcó un hito negativo, ya que las cifras de homicidios de 2024 superaron por primera vez las del mismo mes en 2023, el año más violento en la historia de Ecuador.
Comparación con la crisis de 2023
El año 2023 fue especialmente violento bajo la administración de Guillermo Lasso, caracterizado por el aumento de asesinatos tanto en las calles como en las cárceles del país. Noboa ha defendido su gestión destacando una reducción global en los primeros ocho meses de 2024, donde se registraron 4.239 muertes violentas, lo que representa un descenso del 16,8% en comparación con los 5.097 asesinatos ocurridos en el mismo periodo de 2023. No obstante, esa disminución ha sido cada vez menor, y agosto de 2024 mostró un preocupante repunte.
Provincias más afectadas
El aumento de la violencia en Ecuador no ha sido uniforme. Siete provincias, en particular, han experimentado un incremento en las muertes violentas, con Orellana y Azuay a la cabeza. En Orellana, la violencia se ha incrementado un 153% en 2024 respecto a 2023, como resultado del conflicto entre bandas y grupos armados colombianos, especialmente en la zona de Joya de los Sachas. Azuay, por su parte, ha registrado un aumento del 68%, especialmente en el cantón de Camilo Ponce Enríquez, donde la minería ilegal ha desencadenado luchas entre grupos que buscan controlar esta lucrativa economía clandestina.
Reducciones en Guayas y Esmeraldas
A pesar del panorama sombrío, algunas provincias han mostrado señales de mejora. Guayas y Esmeraldas, que en 2023 eran epicentros de la violencia, han experimentado una disminución significativa en el número de asesinatos. En Guayas, hubo 451 muertes menos en comparación con el mismo periodo del año anterior, mientras que en Esmeraldas, las cifras se redujeron en 147 casos. Esta disminución se debe en gran parte a la presencia constante del Estado en estas zonas, lo que ha llevado a que las bandas criminales migren hacia provincias más vulnerables como Orellana y Camilo Ponce Enríquez.
A pesar de estas mejoras en algunas áreas, la situación sigue siendo crítica, y el Plan Fénix aún no ha logrado consolidar una reducción sostenida en la violencia a nivel nacional. Agosto de 2024 se erige como un recordatorio de los desafíos persistentes que enfrenta el país en términos de seguridad, con cifras que superan las de 2023 y sin una solución clara a la vista.
También te puede interesar: El Gobierno anuncia reducción de cortes de luz para el 29 de septiembre