La Conmebol definió que el colombiano Wilmar Roldán sea el encargado de impartir justicia en la final de la Copa Libertadores que disputarán Boca Juniors y Fluminense el próximo sábado 4 de noviembre en el estadio Maracaná de Río de Janeiro.
Hace instantes, desde el ente que regular al fútbol sudamericano confirmaron la presencia de uno de los árbitros más ponderados del continente y también cómo será la grilla que lo acompañará. De esta forma, quedaron descartadas las otras dos opciones que barajaba la Conmebol: el uruguayo Esteban Ostojich y el chileno Piero Maza.
Los jueces que acompañarán en cancha a Roldán serán sus compatriotas Alexander Guzmán (asistente 1), Dionisio Ruiz (asistente 2), Andrés Rojas (cuarto árbitro) y Wilmar Navarro (quinto árbitro). Por otra parte, en el VAR estará a cargo el chileno Juan Lara, con sus coterráneos Ángelo Hermosilla (VAR1) y Edson Cisternas (VAR2), mientras que también compartirán cabina con otro colombiano: Jhon Ospina (VAR3). A este cuerpo arbitral habrá que sumarle al uruguayo Darío Ubriaco (Asesor Internacional) y al ecuatoriano Wilson Ávila (Quality Manager).
A la hora de repasar el recorrido de Boca en esta edición de la Copa, hay que decir que Roldán arbitró su partido de ida por las semifinales que terminó 0 a 0 en la Bombonera frente a Palmeiras: fue la única presentación en la que dirigió al Xeneize (amonestó a dos locales y un visitante). Mientras tanto, no dirigió a Fluminense en fase de eliminación directa pero sí lo hizo en la fase de grupos: en el debut ante Sporting Cristal en Perú (victoria 3-1) y en el duelo contra River en el Monumental (caída 2-0), donde amonestó cuatro futbolistas millonarios y dos brasileños (no hubo expulsados).
Esta será la cuarta final de Copa Libertadores que arbitre Roldán, pero la primera desde que es a partido único. La última que dirigió fue en la edición de 2014, por el partido de ida que terminó 1-1 entre Nacional de Paraguay y San Lorenzo. En 2013, arbitró la revancha entre Atlético Mineiro y Olimpia (ganaron 2-0 los brasileños en tiempo reglamentario y más tarde en tanda de penales). Y en 2012, presenció la vuelta entre Corinthians y Boca en el estadio Pacaembú de San Pablo con triunfo 2-0 de los brasileños.
Roldán fue uno de los jueces designados para el Mundial de Brasil 2014 y también Rusia 2018, aunque llamativamente no estuvo entre los colegiados de la última Copa del Mundo. Al respecto, declaró en su momento: “Es algo inexplicable, no encontramos razón, aunque hay un trasfondo. En Colombia se muere más la gente de envidia que de cáncer y por ahí va la cosa, entonces no permiten que uno haga las cosas para no igualar el récord de nadie”.
Este ítem era casi el último que faltaba tachar para dejar todo listo de cara a la fiesta que se vivirá el próximo sábado 4/11 en Río de Janeiro a partir de las 17 horas. No era un dato menor, ya que los clubes suelen estar muy pendientes de las autoridades de turno. Vale mencionar que los directivos de uno y otro bando presenciaron un mitin con las autoridades de la Conmebol la semana pasada, en medio de los rumores de la posible mudanza de la final en el Maracaná que finalmente se ratificó.
Quien en las últimas horas sembró polémica con algunos dichos que resonaron en Brasil fue el ex entrenador del Fluminense Joel Santana, quien además de darle una advertencia al actual técnico Fernando Diniz, se fijó en el arbitraje: “Esta Libertadores es nuestra, hombre. Pero no hagas lo que estás haciendo, que ellos nos ven por dentro. Los árbitros de la Libertadores hablan el idioma de ellos, no el nuestro. Nos van a robar. Ya perdí dos Libertadores así, Diniz”.
Los árbitros de la final tendrán medias y shorts negros, con una camiseta rosada. En Río se espera un lleno total: los aproximadamente 80 mil lugares de los que dispone el Maracaná ya fueron designado a los fanáticos en la que será una de las finales con más ambiente de la historia.
Fuente: La nación
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