La vocera de la Presidencia de la República, Carolina Jaramillo Garcés, denunció haber recibido una amenaza de muerte a través de la red social X (antes Twitter), luego de referirse públicamente a una investigación que involucra al diario Expreso.

Según relató la funcionaria, el mensaje llegó la noche del 26 de octubre de 2025, e incluía una fotografía de su domicilio. Además, estaba acompañado de una advertencia para que “no hable nunca más de este caso”. Ante esta situación, Jaramillo anunció que presentará una denuncia formal ante la justicia. Esto es para que se investigue el origen y los responsables del hecho.
Detalles de la amenaza recibida
En una entrevista concedida al programa Café La Posta, Jaramillo explicó que la amenaza fue enviada cerca de las 23:00, a través de un mensaje directo en X. También, mencionó que además de la advertencia escrita, contenía una imagen del sitio donde vive junto a su familia, poniendo en peligro a Carolina Jaramillo.
“Esa amenaza no sería tan seria si no adjuntara una foto del sitio donde vivo… el que me hayan enviado un mensaje directo, señalando una situación personal, como la vida de mis hijos, con una foto del sitio donde resido, pero además señalándome que no siga hablando de este caso, es gravísimo”, manifestó la vocera.
La funcionaria expresó su preocupación por la seguridad de sus hijos. Lamentó que este tipo de intimidaciones se utilicen para silenciar voces dentro del Gobierno.
El contexto del caso mencionado por Jaramillo
Las declaraciones de la vocera se produjeron en el marco de un caso investigativo que vincularía al medio de comunicación Expreso, relacionado con presuntas irregularidades tributarias detectadas por el Servicio de Rentas Internas (SRI).
Dicha investigación, revelada el 10 de septiembre de 2025, involucraría a distribuidores de ejemplares impresos de periódicos. Sin embargo, hasta el momento no se ha confirmado la responsabilidad directa del medio.
Jaramillo aclaró que no ha acusado directamente a Expreso, pero reconoció que su intervención sobre el tema podría haber incomodado a ciertos sectores interesados. Sin embargo, sus comentarios reflejan la investigación en curso que destaca las responsabilidades que podrían involucrar a varios actores, incluido Carolina Jaramillo.
“No estoy señalando al medio de comunicación, pero así es el tipo de batallas que estamos librando como Gobierno”, puntualizó.
Reacciones y respaldo institucional
El anuncio de Jaramillo generó reacciones inmediatas en redes sociales y en el entorno político. Diversos funcionarios y ciudadanos expresaron su solidaridad con la vocera y exigieron que las autoridades judiciales actúen con celeridad.
Organizaciones de prensa y derechos humanos, por su parte, han recordado la importancia de mantener un ambiente de respeto y seguridad para los funcionarios públicos y comunicadores. Esto es especialmente necesario en un contexto de creciente polarización política.
El Ministerio del Interior confirmó que se brindará apoyo a la funcionaria. Además, el caso será investigado por la Policía Nacional y la Fiscalía General del Estado, a fin de determinar el origen del mensaje y garantizar su protección.
Reflexión sobre el clima político y mediático
El incidente ocurre en un momento en que el país atraviesa una alta tensión política, con frecuentes enfrentamientos entre voceros del Gobierno, medios de comunicación y sectores de oposición.
Carolina Jaramillo, quien ha asumido un papel activo en la defensa del Ejecutivo frente a críticas mediáticas, señaló que la exposición pública no debe poner en riesgo la integridad personal ni familiar. Sin duda, el caso Carolina Jaramillo resalta la importancia de proteger a quienes abogan por el Gobierno frente a las amenazas.
“Sé, por los años de experiencia que tengo, que asumir una función pública siempre me va a exponer. Pero recibir una amenaza directa que involucra a mi familia es algo completamente diferente”, subrayó.
Seguridad digital y responsabilidad en redes sociales
Este hecho también reabre el debate sobre la seguridad digital y el uso responsable de las redes sociales, que en los últimos años se han convertido en plataformas de comunicación política, pero también de hostigamiento y desinformación.
Expertos en ciberseguridad han insistido en la necesidad de fortalecer los protocolos de rastreo e investigación de amenazas en línea. También, promover campañas de respeto y ética digital para reducir el impacto de este tipo de incidentes.
Conclusión: una amenaza que trasciende lo personal
La denuncia de Carolina Jaramillo no solo expone una situación de riesgo personal y familiar, sino que refleja la fragilidad del diálogo público en Ecuador.
El caso pone en evidencia cómo la confrontación política y mediática puede derivar en violencia digital y amenazas reales. Esto afecta la democracia y el derecho a la libre expresión.
La sociedad y las instituciones tienen ahora el reto de responder con firmeza y responsabilidad ante este tipo de agresiones. Deben garantizar que la voz de ningún ciudadano o funcionario como Carolina Jaramillo sea silenciada por la intimidación.
Fuente: El Universo
Te puede interesar:
Rafael Correa critica duramente a David Reinoso por apoyar el “Sí” en la consulta popular


