El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que impondrá nuevos aranceles a Colombia, profundizando la crisis diplomática con el gobierno de Gustavo Petro. La medida, que se haría oficial el lunes 20 de octubre, se suma a la suspensión de la ayuda financiera norteamericana al país sudamericano y a los aranceles del 10% ya vigentes desde abril.

Un anuncio con repercusiones políticas y comerciales
Donald Trump, en declaraciones desde el avión presidencial Air Force One, confirmó su decisión de aplicar sanciones adicionales a las exportaciones colombianas. Según el mandatario, la acción responde a lo que considera una falta de cooperación del gobierno de Petro en la lucha contra el narcotráfico.
El anuncio llega tras un mensaje del senador republicano Lindsey Graham, quien adelantó en la red social X que el gobierno estadounidense “va a atacar a Colombia donde más le duele: el bolsillo”.
Trump señaló que las afirmaciones de Graham eran correctas y que ambos habían discutido la medida durante el día. “Sí, es correcta su declaración. Estuvimos trabajando hoy en eso, y mañana lo haré oficial”, expresó el mandatario, confirmando así la intención de imponer nuevas tarifas.
Aranceles y suspensión de subsidios: una escalada económica
La medida se suma al arancel del 10% aplicado desde abril, durante el denominado “Día de la Liberación”, cuando Trump anunció un paquete de sanciones comerciales contra varios de sus socios. Ahora, la administración estadounidense también prevé cortar los subsidios y ayudas económicas que otorga a Colombia, una decisión que podría afectar directamente a sectores agrícolas e industriales dependientes del comercio exterior con EE. UU.
Estados Unidos es el principal socio comercial de Colombia, con más de una década de relación bajo un Tratado de Libre Comercio (TLC) vigente. Expertos advierten que cualquier cambio en las condiciones arancelarias tendría un impacto negativo en las exportaciones colombianas de café, flores, textiles y productos agrícolas.
Petro responde: “Trump está engañado por sus asesores”
El presidente colombiano, Gustavo Petro, respondió a las declaraciones de su homólogo estadounidense a través de la red social X, calificando la postura de Trump como resultado de la desinformación.
“Trump está engañado de sus logias y asesores. El principal enemigo del narcotráfico en el siglo XXI fui yo, quien descubrió sus vínculos con el poder político de Colombia”, escribió el mandatario.
La declaración de Petro refleja su intención de defender la soberanía colombiana ante las acusaciones directas, aunque su tono también incrementa la tensión entre ambos gobiernos. La crisis, que ya había mostrado signos de deterioro por diferencias ideológicas y diplomáticas, parece ahora entrar en una fase de confrontación abierta.
El rol del senador Lindsey Graham y la presión republicana
El senador Lindsey Graham, figura influyente del Partido Republicano, fue clave en adelantar las sanciones contra Colombia. En su publicación sobre los aranceles a Colombia , Graham aseguró que Trump “es el presidente más duro de la historia de Estados Unidos cuando se trata de enfrentar el narcotráfico”.
Además, sostuvo que el país norteamericano no solo perseguirá a los narcotraficantes, sino también a los gobiernos que —según su visión— colaboren con ellos. “Los que se involucren en el narcoterrorismo contra Estados Unidos pagarán un precio muy alto. ¡Bien hecho, presidente Trump!”, afirmó el legislador.
Este respaldo desde el Congreso evidencia una alineación política que busca consolidar el discurso de Trump frente a su electorado, especialmente de cara a las elecciones estadounidenses, donde el tema del narcotráfico y la seguridad fronteriza tienen alta relevancia.
Análisis de expertos: “Una crisis diplomática sin precedentes”
El investigador y analista político Jorge Munevar advirtió que esta escalada representa una amenaza seria para las relaciones bilaterales entre Bogotá y Washington.
“Es grave en las relaciones entre el presidente Petro y el presidente Donald Trump. Colombia depende en gran medida de Estados Unidos no solo política, sino económicamente. Esta situación nos pone en una posición muy vulnerable”, explicó Munevar por los aranceles a Colombia.
El experto también señaló que la ruptura de los canales diplomáticos tradicionales es un error estratégico. “Cuando se abandonan los mecanismos institucionales de cooperación, se debilitan los lazos que durante años se han construido para abordar problemas comunes como el narcotráfico, la migración o las relaciones económicas”, añadió.
Riesgos para la economía y la estabilidad regional
Los nuevos aranceles podrían impactar sectores clave de la economía colombiana, generando pérdidas millonarias en exportaciones y una posible devaluación del peso frente al dólar.
Además, el distanciamiento político podría repercutir en la cooperación en materia de seguridad y defensa, ámbitos donde ambos países han mantenido alianzas históricas.
El deterioro de la relación bilateral también podría abrir espacio a nuevas alianzas de Colombia con otros actores internacionales, como China o Rusia, lo que a su vez generaría tensiones geopolíticas adicionales en la región.
Un conflicto que podría redefinir la diplomacia regional ante los aranceles a Colombia
La confrontación entre Trump y Petro no solo afecta a Colombia y Estados Unidos, sino que también pone en riesgo la estabilidad diplomática en América Latina. La imposición de aranceles y el lenguaje confrontativo podrían sentar un precedente peligroso para otros países de la región que busquen independencia política frente a Washington.
Mientras tanto, los observadores internacionales insisten en la necesidad de reabrir canales diplomáticos antes de que las sanciones económicas deriven en una crisis mayor con consecuencias sociales y comerciales para ambos países.
Fuente: Infobae
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