El paso de la guardería a la escuela, conocido como transición de la guardería a la escuela, representa uno de los primeros grandes cambios en la vida escolar de un niño. Este proceso marca el inicio de una etapa de mayor autonomía, estructura y nuevas interacciones sociales. Un estudio publicado por UNICEF advierte sobre la importancia de las transiciones educativas para garantizar el bienestar emocional y el desarrollo cognitivo del niño, mediante un acompañamiento adecuado que fortalece la autoestima, la capacidad de socializar y la disposición hacia el aprendizaje formal.
“Iniciar la etapa escolar con una base emocional sólida es clave. La transición de la guardería a la escuela debe ser vista como un proceso continuo que necesita contención, empatía y una guía cercana tanto por parte de los padres como de la institución educativa”, explica Rosario Jiménez, Gerente de Educación de Innova Schools.
Ante esta realidad, la experta en temas educativos de Innova Schools comparte recomendaciones para una transición bien acompañada en esta etapa importante:

- Anticipar el cambio de manera positiva: Los niños se adaptan mejor cuando comprenden lo que va a ocurrir. Es importante hablarles con anticipación sobre la escuela, mostrarles fotos, contarles cómo será su día y transmitirles entusiasmo. Evita frases como “ahora empieza lo serio”, que pueden generar temor o presión.
- Validar emociones y acompañar sin minimizar: Es normal que los niños expresen nervios, tristeza o incluso enojo en esta etapa. Acompañar implica validar lo que sienten y no restarle importancia. Frases como “sé que te da un poco de miedo, pero estaré contigo en todo el proceso” ayudan a generar confianza y seguridad.
- Generar rutinas previas similares a las escolares: Comenzar a estructurar horarios de sueño, alimentación y juego unos días antes del inicio escolar permite que el niño se adapte progresivamente al ritmo que tendrá en la escuela. Esto reduce el impacto del cambio durante la transición de la guardería a la escuela.
- Mantener una comunicación activa con los docentes: Conocer al docente, compartir información relevante sobre el niño (gustos, miedos, hábitos) y mantener un canal abierto con la escuela ayuda a generar un entorno de confianza que favorece la adaptación.
- Despedidas breves pero afectivas: Al dejar al niño en la escuela, evita alargar demasiado la despedida. Un ritual corto pero amoroso (una frase, un abrazo, una señal) ayuda al niño a sentirse seguro y saber que el reencuentro está garantizado.
Convertir este cambio en una experiencia positiva requiere tiempo, empatía y un trabajo en conjunto entre adultos y niños.“Es importante mirar la transición de la guardería a la escuela como una etapa clave en el desarrollo emocional del niño. Instituciones como Innova Schools promueven una cultura educativa donde la familia y la escuela trabajan en conjunto para asegurar que este primer gran paso sea vivido con alegría, seguridad y motivación por el aprendizaje.” finalizó Rosario Jiménez, Gerente de Educación de Innova Schools.
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