Una innovadora técnica está cambiando el juego de la reforestación en Ecuador: la siembra de semillas desde drones. En el paisaje andino que rodea a Quito, el cerro Casitagua se alza árido y erosionado, marcado por un incendio devastador el año anterior.
La misión del dron forestal
Un dron forestal, modificado por la Pontificia Universidad Católica de Ecuador (PUCE), se eleva sobre el cerro Casitagua. Equipado con tecnología china y diseñado originalmente para fumigación, este dron ahora transporta 20.000 semillas de especies nativas en lugar de líquidos. para una mejor reforestación en Ecuador.
La técnica y agroecóloga de la PUCE, Nastia Skorobogatov, toma los mandos del dron. Aunque puede operar con inteligencia artificial, ella prefiere controlarlo manualmente, navegando por terrenos quebrados y de difícil acceso en el Casitagua.
Skorobogatov describe la experiencia como llena de adrenalina y emoción. Cada lanzamiento de semillas es un paso hacia la recuperación de zonas inaccesibles de otra manera en Ecuador.
El proyecto ‘1 millón de árboles’
Este esfuerzo se enmarca en el proyecto de la PUCE ‘1 Millón de Árboles para Ecuador: Sembrando Juntos’, con el respaldo de Diners Club y la Secretaría de Ambiente de Quito. Este proyecto busca revitalizar la cobertura vegetal del país y enfrentar los desafíos del cambio climático.
El director del proyecto, Julio César Benítez, destaca la eficiencia del dron en comparación con los métodos tradicionales. Mientras que antes se plantaban árboles uno por uno, ahora el dron puede sembrar 100 veces más rápido, con un promedio de 1.500 semillas en solo 15 minutos.
Cultivando conciencia ambiental con la reforestación en Ecuador
Más allá de revitalizar la cobertura vegetal, el proyecto busca sensibilizar a la sociedad sobre la importancia de cuidar el medio ambiente. La universidad está comprometida en esta tarea, integrando la conciencia ambiental en su educación y acciones.
Skorobogatov y Benítez enfatizan la importancia de la comunidad en el proceso de reforestación. Además de sembrar semillas, la comunidad local juega un papel vital en monitorear y cuidar el crecimiento de los árboles, asegurando un futuro verde y sostenible para Ecuador.
Te puede interesar:
IESS investiga la venta “oscura” del Hotel Quito
