Elon Musk promete nuevos lanzamientos cada pocas semanas pese al fallo de la nave
El cohete Starship de SpaceX sufre desmontaje imprevisto durante su noveno vuelo de prueba, realizado el martes 27 de mayo de 2025. La nave, desarrollada por la compañía aeroespacial de Elon Musk, despegó desde Starbase, en el sur de Texas, pero perdió el control tras detectar fugas de combustible.
El incidente ocurrió casi una hora después del despegue, cuando el cohete ya había reentrado a la atmósfera terrestre. A pesar del fallo, Musk considera que fue una mejora respecto a pruebas anteriores.
Problemas técnicos y pérdida de control en vuelo
La nave Starship presentó fallos graves: según SpaceX, el cohete sufrió “pérdida del control de altitud” tras detectar una fuga que comprometió el tanque principal de combustible. Esto afectó la maniobra de regreso y evitó la apertura de un compartimento destinado a lanzar satélites simulados.
El evento fue confirmado por Dan Huot, portavoz de SpaceX, durante la transmisión oficial del vuelo. Añadió que la nave perdió contacto cerca de las 20:32 (hora local), cayendo de forma descontrolada hacia el Océano Índico.
SpaceX ve avances y planifica nuevos lanzamientos
Pese a que el Starship de SpaceX sufre desmontaje imprevisto, el vuelo logró superar las marcas de pruebas anteriores. Musk celebró el progreso logrado y aseguró que los próximos tres lanzamientos se harán con menor intervalo: uno “cada 3 o 4 semanas”.
La empresa destacó en X (antes Twitter) que cada vuelo aporta datos valiosos para mejorar la fiabilidad del cohete, considerado el más grande jamás construido. Las dos pruebas anteriores terminaron con explosiones en la fase superior.
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