La mañana del jueves 8 de mayo de 2025 quedará grabada en la historia de la Iglesia Católica. Desde la chimenea de la Capilla Sixtina se elevó la esperada fumata blanca, señal inequívoca de que los cardenales reunidos en cónclave han alcanzado un acuerdo: Habemus Papam. El público esperaba ansiosamente el anuncio de que Robert Prevost sería el nuevo Papa. La multitud congregada en la Plaza de San Pedro estalló en aplausos y emoción. Esto sucedió mientras el cardenal protodiácono pronunciaba en latín el anuncio oficial del nuevo Papa.
Robert Francis Prevost Martínez: un líder con raíces latinoamericanas
El elegido fue Robert Francis Prevost Martínez, quien adoptó el nombre pontificio de León XIV, convirtiéndose así en el Papa número 267 de la Iglesia Católica. A sus 69 años, este eclesiástico nacido en Estados Unidos hace historia como el primer Papa estadounidense. Su elección marca una nueva etapa para el catolicismo. No solo por su nacionalidad, sino también por su profunda conexión con América Latina.
Prevost tiene una fuerte ascendencia hispana. Su madre es peruana y su apellido materno, Martínez, da cuenta de sus raíces. Esta herencia lo ha vinculado estrechamente con los temas latinoamericanos dentro del Vaticano. Antes de su elección, se desempeñaba como prefecto del Dicasterio para los Obispos y presidente de la Pontificia Comisión para América Latina. Estos cargos los asumió desde enero de 2023 tras la muerte del Papa Francisco.
Cercano al Papa Francisco y defensor del diálogo
Robert Prevost ha sido descrito como una figura cercana al Papa Francisco. Esto tanto en estilo pastoral como en pensamiento. Su trayectoria incluye una sólida formación académica y años de servicio como misionero en Perú. Allí, desarrolló una sensibilidad particular hacia los desafíos sociales y espirituales de la región.
Su elección ha sido interpretada por muchos como una señal de continuidad en el camino emprendido por Bergoglio. Es una Iglesia comprometida con la justicia social, la inclusión, el medio ambiente y el fortalecimiento del papel de los laicos. El nombre de León XIV podría reflejar también un homenaje a los papas reformadores del pasado.
Un momento histórico seguido en todo el mundo
La elección de León XIV fue seguida en vivo por millones de fieles a través de transmisiones televisivas y plataformas digitales. Desde la Plaza de San Pedro, la atmósfera fue de profunda emoción. La aparición del nuevo pontífice en el balcón central de la Basílica de San Pedro, vistiendo por primera vez la sotana blanca y la estola papal, culminó con la tradicional bendición urbi et orbi (a la ciudad y al mundo).
Desafíos del nuevo pontificado
El Papa León XIV asume el liderazgo de una Iglesia con más de 1.400 millones de fieles en un contexto complejo. Este contexto está marcado por crisis sociales, debates doctrinales y desafíos globales como la pobreza, las migraciones, la inteligencia artificial y el cambio climático. Su experiencia pastoral y su enfoque inclusivo serán claves para guiar a la Iglesia en esta nueva etapa.
Además, su elección podría tener un impacto relevante en la relación entre la Iglesia y el continente americano. Esto es especialmente así con América Latina, donde se concentra casi el 40% de los católicos del mundo.
Fuente: La Vanguardia
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