La ministra de Gobierno y encargada de la cartera del Interior, Mónica Palencia, ha confirmado una serie de transformaciones significativas en la Policía Nacional, los servicios de inteligencia y el sistema penitenciario. Esta revolución fuerzas del orden, según Palencia, conlleva riesgos. Sin embargo, está dispuesta a asumirlos en pos de fortalecer la seguridad en Ecuador.
Aunque no reveló todos los detalles ni los nombres de los nuevos líderes, se espera que Cesar Zapata continúe como Comandante General, según fuentes no confirmadas. La ministra enfatizó que la Dirección General de Investigaciones estará a cargo del experimentado general de Policía, Manuel Íñiguez. Estos son pasos significativos en la revolución fuerzas del orden que busca implementar.
Adicionalmente, Palencia anunció un cambio en las funciones de la cúpula policial. Los detalles se darán a conocer oficialmente durante la semana por el presidente Daniel Noboa. La implementación de tres niveles de inteligencia – estratégica, táctica y operativa – es parte de estas reformas y de la revolución fuerzas del orden. Están destinadas a abordar desafíos como la delincuencia organizada, la minería ilegal y el terrorismo.
La ministra, consciente de los riesgos asociados a estos cambios, afirmó: «Sé lo que estoy haciendo al cambiar a generales de una cúpula policial y lo digo en voz alta: voy a correr todos los riesgos que sean necesarios por el Ecuador». Este cambio es parte de la revolución fuerzas del orden que ella defiende.
En cuanto a la consulta popular, propuesta por el presidente Noboa para marzo de 2024, Palencia expresó su esperanza de que incluya una pregunta sobre las potestades de designación de autoridades del Consejo de Participación Ciudadana. Además, destacó que se trabajará en otorgar autonomía a los ministerios de Gobierno y del Interior. Aunque, aclaró que no se separarán por completo.
Sobre el juicio político contra la fiscal del Estado, Diana Salazar, la ministra mostró su desacuerdo. Resaltó que, a pesar de errores, Salazar ha demostrado su dedicación al país. Estos cambios prometen marcar un hito en la estrategia de seguridad y gobierno en Ecuador, abordando desafíos y enfrentando una nueva realidad.