La Corte Suprema holandesa rechazó los esfuerzos de Ecuador para anular una sentencia emitida el 30 de agosto de 2018, en la prolongada disputa legal con Chevron y Texaco, según anunció la petrolera el 20 de noviembre de 2023. La decisión, tomada el 18 de noviembre, ratifica la validez de la sentencia del tribunal holandés, desestimando la condena contra Chevron por daños ambientales en la Amazonía ecuatoriana.
La Corte consideró innecesario explicar su decisión, indicando que no era necesario abordar preguntas cruciales para la unidad o el desarrollo legal. Como resultado, la apelación de Ecuador fue desestimada, y se le ordenó al Estado asumir los costos legales. La Unión de Afectados por las operaciones de Texaco calificó la defensa del Estado ecuatoriano como «desastrosa.»
La sentencia original de Lago Agrio, que obligaba a Chevron a pagar $9.500 millones a las comunidades indígenas en la Amazonía, fue considerada fraudulenta por la Corte holandesa en su momento. Pablo Fajardo, miembro de la Unión de Afectados por Texaco, atribuyó esta decisión a una defensa técnica deficiente por parte de la Procuraduría General del Estado, la cual aún no ha emitido comentarios al respecto.