El mundo esperaba una lluvia de dólares impulsada por el auge de la inteligencia artificial pero hubi varios desaciertos por las restricciones. Sin embargo, para Wall Street y las empresas tecnológicas estadounidenses, la realidad está muy lejos de ese pronóstico. Nvidia, uno de los gigantes del sector, lanza una advertencia: las restricciones comerciales impuestas por EE. UU. a China podrían estar saliéndole caras a su propio país.
Un «fracaso» con factura millonaria
Jensen Huang, director ejecutivo de Nvidia, no se guarda palabras. Las restricciones impuestas durante la administración Trump —y mantenidas con ajustes bajo Biden— han generado pérdidas por 15 000 millones de dólares. Solo el chip H20, afectado por estas medidas, representa una gran parte de ese agujero financiero.
La cuota de mercado de Nvidia en China cayó en picada: del 95% al 50%. En su intento por mantener presencia, la compañía lanzó versiones degradadas de sus productos, pero no logró compensar la caída en ventas. Huang es claro: “Al final, los controles de exportaciones han sido un fracaso”.
China responde con inversión y talento
Pese a los intentos de Washington por contener el avance tecnológico chino, Pekín no se ha quedado de brazos cruzados. Por el contrario, ha acelerado el desarrollo de chips nacionales. Empresas como Huawei han introducido productos como el sistema CloudMatrix 384, capaz de competir —e incluso superar— a los de Nvidia.
El Estado chino ha inyectado fondos masivos al sector de la IA y, con casi el 50% de los investigadores mundiales en este campo, su capacidad de innovación no deja de crecer. Huang lo admite: “Las empresas locales son muy talentosas y decididas”.
Paradójicamente, las medidas estadounidenses han fortalecido la soberanía tecnológica de China.
Una carrera que va más allá del mercado
Lo que está en juego no es solo el negocio de los semiconductores. La IA es una herramienta estratégica para la defensa, la industria y el poder económico. Estados Unidos intenta mantener su liderazgo, pero las cifras preocupan:
- Nvidia ha perdido el 45% de su cuota de mercado en China;
- El impacto del chip H20 supone 15 000 millones de dólares en pérdidas;
- El mercado chino de IA podría alcanzar los 50 000 millones de dólares para 2026;
- China ya concentra al 50% de los expertos globales en IA.
Mientras tanto, la Casa Blanca abandona los mecanismos multilaterales para enfocarse en acuerdos bilaterales más estrictos, lo que complica la operación de gigantes tecnológicos como Nvidia.

Diplomacia, poder y estrategia en juego
China combina una diplomacia prudente con una visión de largo plazo. Aunque en Ginebra hubo señales de distensión arancelaria, los líderes chinos no bajan la guardia. La reducción de sus tenencias de bonos del Tesoro estadounidense revela una estrategia más amplia: construir una influencia sólida y duradera.
En esta nueva era, la IA se convierte en un campo de batalla donde convergen innovación, geopolítica y economía. Nvidia queda atrapada en medio de un pulso entre dos potencias que no solo compiten por chips, sino por el control del futuro.
Fuente: Cointribune
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