Los restauranteros consideran que Noboa tiene una oportunidad invaluable para impulsar la economía productiva y darle oxígeno a los negocios golpeados primero por la pandemia y luego por la inseguridad.
A través de un comunicado, diversos gremios vinculados al sector de los restaurantes saludaron la elección de Daniel Noboa como presidente electo de la República.
Además, hicieron un llamado para que Noboa considere esta designación como una oportunidad invaluable para ayudar a los negocios que se han visto afectados por dos temas: Primero, la pandemia; y luego, la creciente inseguridad y violencia.
Para los restauranteros, el impulso a la producción y el empleo solo se puede lograr su se aborda «con seriedad y determinación» los siguientes puntos:
1.- Promoción de oportunidades de empleo mediante actualización de legislación laboral:
Los restauranteros aseguran que es fundamental que se modifique el sistema vigente, donde la remuneración se basa en la jornada de trabajo, en favor de un enfoque que considere el tiempo efectivo trabajado.
«Esta medida se alinea con las prácticas modernas empleadas por naciones comprometidas con el desarrollo turístico y de ocio», dicen
Además, es crucial abordar la situación de los pequeños negocios familiares, que se encuentran en riesgo constante de quiebra debido a una legislación laboral que penaliza la antigüedad y coloca una carga desproporcionada sobre los empleadores formales, en gran medida debido a dos derechos laborales insostenibles en el contexto actual: Jubilación Patronal e indemnización por despido intempestivo.
Noboa ha afirmado que, dentro de la consulta popular que impulsaría durante los primeros 90 días de mandato, se podrían incluir cambios puntuales en la legislación laboral.
2.- Combate a la informalidad:
Se estima que al menos el 40% de los establecimientos de alimentos operan al margen de la legalidad ,lo que plantea problemas considerables.
Esta situación no solo coloca a los negocios formales en una posición de desventaja competitiva, sino que también socava la salud económica de la nación al reducir los ingresos fiscales.
Además, la informalidad representa un riesgo para la salud pública, ya que se trabaja en condiciones de higiene precarias y aumenta el peligro de accidentes graves debido al manejo inadecuado de combustibles.
«Nuestra determinación es apoyar y promover el progreso de nuestro país, y hacemos un llamado enérgico a la clase política para que colabore en este empeño. Reconocemos que el tiempo necesario para lograr estos cambios fundamentales será extenso ,pero con un enfoque unificado y decidido, podemos lograr un Ecuador más próspero y seguro», puntualizan los gremios que incluyen la Confederación de Restaurantes del Ecuador (Corec), la Agremiación de Restaurantes de Pichincha (Agrepi), el Buró Centro Histórico, la Asociación de Restaurantes del Guayas, entre otros. (JS)
Fuente: Diario La Hora
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