Pablo Ramírez, quien previamente había ocupado el cargo de director del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI), recientemente se encontró en el centro de una controversia relacionada con una reunión que mantuvo con Leandro Norero, un narcotraficante. La reunión tuvo lugar el 4 de julio de 2022 en la Cárcel de Cotopaxi. En una comparecencia ante la Comisión de Fiscalización de la Asamblea en 2022, Ramírez reconoció la existencia de este encuentro, pero enfatizó en que no estuvo relacionado con ninguna actividad ilícita.
Este tema cobró relevancia nuevamente cuando, en una declaración realizada en febrero de este año, Ramírez ofreció detalles adicionales sobre el encuentro con Norero. Según lo expresado por él mismo durante su declaración ante la fiscal Jimena Mena el 25 de febrero de 2024, la reunión fue completamente circunstancial. Ramírez explicó que originalmente acudió a la Cárcel de Cotopaxi para atender una alerta de riesgo relacionada con policías que se encontraban en el mismo pabellón que Norero.
Durante su visita, Ramírez fue abordado por Norero y otro individuo identificado posteriormente como Marcelo Lasso Saavedra, quien se cree que es uno de los asociados de Norero dentro de la cárcel. Ramírez enfatizó que en ningún momento se discutió el tema del dinero que supuestamente Norero habría entregado al SNAI.
Este testimonio contradice las acusaciones en su contra en el marco del caso Metástasis, por el cual fue detenido el 14 de diciembre de 2023. Además de su papel en el SNAI, Ramírez ocupó importantes cargos, incluyendo el de Comandante de la Zona 4 (Manabí y Santo Domingo de los Tsáchilas), y fue ascendido a general por el expresidente Guillermo Lasso.
En resumen, Pablo Ramírez ha sido claro en su posición, reiterando que su encuentro con Norero fue fortuito y no estuvo vinculado a ningún tipo de transacción monetaria ilícita.
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