En las elecciones extraordinarias del 20 de agosto de 2023, los habitantes de Quito tendrán la oportunidad de tomar una decisión trascendental para la preservación de una joya natural: el Chocó Andino. Una consulta popular se llevará a cabo para determinar si se prohíbe la minería en esta región de alta biodiversidad.
A continuación, presentamos los puntos clave sobre esta consulta y su significado para el futuro de esta área vital para el país.
![Chocó Andino](https://panoramaecuador.com/wp-content/uploads/2023/08/Concesion-choco-andino-nanegalito-1024x574.jpg)
¿Quiénes votan?
La consulta popular se llevará a cabo exclusivamente en el cantón Quito, y se espera que 2,01 millones de ciudadanos empadronados participen en este proceso.
Este cantón comprende 65 parroquias urbanas y rurales, incluidas las seis parroquias de la Mancomunidad del Chocó Andino. Importante destacar que los habitantes de cantones vecinos no podrán emitir su voto en esta consulta, como es el caso de Rumiñahui o Mejía.
¿Cuál es la pregunta?
La papeleta de votación contendrá cuatro preguntas, en las que los votantes tendrán que responder con un “Sí” o un “No”.
La primera interrogante es si se está de acuerdo con prohibir la explotación de minería metálica artesanal en el Área de Importancia Ecológica, Cultural y de Desarrollo Productivo Sostenible conformada por las parroquias de Nono, Calacalí, Nanegal, Nanegalito, Gualea y Pacto, que conforman la Mancomunidad del Chocó Andino. Las tres preguntas restantes tratan sobre la prohibición de la minería a pequeña, mediana y gran escala en esta zona.
¿Qué es el Chocó Andino?
El Chocó Andino es una reserva de la biosfera ubicada dentro del área metropolitana de Quito, considerada por sus pobladores como un auténtico paraíso.
Este santuario natural abarca 124.296 hectáreas de bosque húmedo, hogar de una población de 66 osos de anteojos, una especie en peligro de extinción y única en los Andes.
Además de su importancia en la conservación de especies, el Chocó Andino provee de agua a los barrios del noroccidente de Quito, reafirmando su vital relevancia ecológica.
¿Qué ocurre con la minería?
El catastro minero del Ministerio de Energía señala que existen 12 concesiones mineras de distintas escalas vigentes en el Chocó Andino, cubriendo 10.780 hectáreas. Aunque ninguna de estas concesiones está en fase de explotación y todas están en etapa de exploración, otras seis concesiones en trámite podrían abarcar alrededor de 17.000 hectáreas adicionales. Esto representa aproximadamente un 22 % del territorio de la Mancomunidad del Chocó Andino. Es importante mencionar que las concesiones ya otorgadas seguirán operando incluso si la prohibición es aprobada, ya que la consulta no posee carácter retroactivo.
¿Y las actividades productivas?
Un aspecto crucial es el impacto potencial en las actividades productivas locales. Parte de la comunidad teme que la minería afecte actividades en crecimiento, como la producción de panela orgánica en Pacto y Nanegalito, que se exporta a Europa. Además, preocupa el impacto en proyectos de ecoturismo y en el paisaje de la región. Los defensores de la minería argumentan que su suspensión podría tener consecuencias negativas en la creación de empleo en el área.
La consulta sobre la minería en el Chocó Andino refleja un dilema entre la preservación de un ecosistema único y la generación de desarrollo económico. El 20 de agosto, los quiteños tendrán la oportunidad de emitir su voto y decidir el destino de esta reserva de biodiversidad, un acto que resonará en las futuras generaciones y en el equilibrio entre el progreso humano y la conservación del entorno natural.
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