La Reserva Federal (Fed) ha revisado al alza sus proyecciones económicas para Estados Unidos. Ahora prevé un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del país del 2,1% en 2023, en comparación con el 1% estimado en junio. Además, ha mejorado sus expectativas en cuanto al empleo. Por otro lado, ha mantenido prácticamente sin cambios sus previsiones de inflación para los próximos años. Estas revisiones apoyan la intención de la Fed de implementar una subida de tipos adicional este año.
Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal, ha destacado en su conferencia de prensa que “la economía se enfrenta a desafíos evidentes debido a los aumentos de tasas de interés, los cuales afectarán a hogares y empresas”. No obstante, ha señalado que los datos macroeconómicos positivos han sorprendido a la institución, con un gasto del consumidor particularmente sólido y un crecimiento económico más rápido de lo esperado.
La mejora en las perspectivas económicas se ha reflejado en las previsiones oficiales del banco central. Se ha revisado al alza el crecimiento del PIB de 2023, situándolo en un 2,1%, en contraste con el 1% estimado en junio. Además, se ha elevado en cuatro décimas el crecimiento proyectado para 2024, situándolo en un 1,5%, mientras que el de 2025 permanece sin cambios en el 1,8%.
En cuanto al empleo, la Fed prevé que la tasa de desempleo cerrará el año en el 3,8%, tres décimas menos de lo estimado hace tres meses. Para 2024 y 2025, la tasa de desempleo se mantendrá en el 4,1%, cuatro décimas menos en ambos casos en comparación con las previsiones anteriores.
En relación con la inflación, se espera que cierre el año en un 3,3%, una décima menos, y la inflación subyacente, que excluye los precios de la energía y los alimentos debido a su mayor volatilidad, se ubicará en un 3,7%, dos décimas menos. Para 2024, se prevé que el índice general y el subyacente sean del 2,5% y el 2,6%, respectivamente.
Franco Macchiavelli, responsable de análisis en Admirals España, comenta que “la Fed actuará en función de la inflación, por lo que las proyecciones podrían modificarse en el futuro en función de los datos que se vayan publicando, como suele afirmar la Fed repetidamente. El enfoque de ‘reunión a reunión’ y la dependencia de los datos serán el discurso que escucharemos probablemente hasta que surjan catalizadores que cambien o confirmen la dirección del banco central. Hasta entonces, el tono hawkish influirá en el mercado”.
Ian Shepherdson, economista jefe de Pantheon Macroeconomics, comenta: “Nos parecen muy cautas las proyecciones de inflación, pero la Reserva Federal está actualmente centrada en reconstruir su reputación después del fiasco de la pausa, y no se darán por satisfechos hasta que estén seguros de haber controlado la inflación”.
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