El gobierno de Polonia denunció este miércoles 10 de septiembre de 2025 la incursión de drones rusos en su espacio aéreo. Este hecho fue calificado como una “provocación de gran escala” por parte del primer ministro Donald Tusk. Según las autoridades, más de diez objetos hostiles fueron detectados. Al menos tres de ellos fueron derribados por la defensa aérea polaca con apoyo de la OTAN.

El ataque no dejó víctimas, pero generó alarma internacional. Esto se debe a que Polonia es miembro de la Unión Europea y de la OTAN, y ha sido uno de los principales aliados de Ucrania desde el inicio de la invasión rusa en febrero de 2022.
Respuesta inmediata y activación de defensas
Las fuerzas armadas de Polonia desplegaron su defensa aérea de manera inmediata. El ejército agradeció públicamente el respaldo de la aviación de Países Bajos, que colaboró con aviones F-35 en el derribo de los drones. Además, el portavoz de la Alianza Atlántica, Allison Hart, señaló que la incursión se produjo durante un ataque ruso contra Ucrania. Esto incrementa la preocupación sobre la posible extensión del conflicto a territorio europeo.
Polonia también solicitó a la OTAN activar el artículo 4 del tratado fundacional. Este artículo permite consultas conjuntas entre los países miembros cuando alguno percibe que su seguridad está amenazada.
Impacto en la seguridad y en la vida civil
La incursión de drones obligó al cierre temporal del aeropuerto internacional Chopin de Varsovia, así como de otros tres aeropuertos regionales. Esto paralizó el tráfico aéreo durante varias horas. Esta interrupción generó un fuerte impacto en la movilidad de la población y puso en evidencia la vulnerabilidad de las infraestructuras civiles frente a los ataques con drones.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, aseguró que lo ocurrido en Polonia fue un acto “deliberado” de Rusia. Según sus declaraciones, al menos ocho drones tenían como destino el territorio polaco. Paralelamente, el ejército ucraniano reportó que Rusia había lanzado más de 450 drones y misiles durante la misma jornada.
Escalada regional y ejercicios militares
La crisis se produce en vísperas de los ejercicios militares conjuntos entre Rusia y Bielorrusia, conocidos como Zapad-2025, programados entre el 12 y el 16 de septiembre. Bielorrusia, aliado clave de Moscú, afirmó haber derribado también varios drones que “habían perdido trayectoria”, sin precisar su origen.
En respuesta, Varsovia anunció el cierre de su frontera con Bielorrusia a partir del jueves. También confirmó la realización de ejercicios militares en su propio territorio, con la participación de 30 000 soldados polacos y de países aliados de la OTAN.
Reacciones internacionales
Las autoridades europeas reaccionaron de manera inmediata al incidente. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, aseguró que la Unión Europea defenderá “cada centímetro” de su territorio. Además, condenó la “violación insensata y sin precedentes” del espacio aéreo de Polonia.
La alta representante de la diplomacia europea, Kaja Kallas, afirmó que existen claras indicaciones de que la incursión rusa fue “intencional”. Por su parte, el presidente francés, Emmanuel Macron, instó a Moscú a cesar lo que describió como “un paso más en la escalada y un precedente extremadamente peligroso para Europa”.
Polonia, un pilar de apoyo a Ucrania
Polonia se ha consolidado como uno de los principales puntos de apoyo a Ucrania desde 2022. Ha acogido a más de un millón de refugiados ucranianos. También sirve como corredor estratégico para el tránsito de ayuda humanitaria y armamento proveniente de países occidentales.
La estrecha colaboración entre Varsovia y Kiev ha convertido al país en un blanco recurrente de tensiones con Moscú. En el pasado reciente, Polonia ya había denunciado incidentes similares, como la caída de drones y proyectiles en su territorio. Estos fueron interpretados como “provocaciones deliberadas” por parte de Rusia.
El derribo de drones rusos en Polonia marca un nuevo punto crítico en la guerra de Ucrania y eleva la tensión en Europa del Este. La decisión de Varsovia de acudir a la OTAN y de reforzar sus maniobras militares refleja la gravedad del incidente. También muestra el temor de que el conflicto escale más allá de Ucrania. Mientras Rusia evita pronunciarse sobre lo ocurrido, los aliados europeos y atlánticos redoblan su respaldo a Polonia. Advierten que no permitirán vulneraciones a la seguridad del bloque.
Fuente: Teleamazonas
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