En un emocionante giro de eventos, Petroecuador ha anunciado su firme compromiso de respetar la histórica decisión de los colectivos ambientalistas expresada en el reciente plebiscito nacional. Este anuncio llega después de la contundente victoria de la opción “Sí” el pasado domingo, que busca poner fin a la explotación del vital Bloque 43-ITT, un extenso yacimiento de petróleo que se encuentra en el corazón del Parque Nacional Yasuní, en la majestuosa Amazonía ecuatoriana.
Petroecuador, la entidad encargada de operar el Bloque 43-ITT desde el inicio de su explotación en 2016, ha declarado en un comunicado oficial su disposición a esperar los resultados oficiales proclamados por el Consejo Nacional Electoral (CNE) antes de tomar medidas. Esta decisión, afirman, es un acto de pleno respeto hacia el proceso democrático que se ha llevado a cabo.
Hasta el momento, con el 93.41% de los votos escrutados, el “Sí” para detener la extracción de petróleo en este yacimiento se ha impuesto de manera inequívoca, recibiendo el respaldo del 58.98% de los votantes, mientras que el “No” se ha quedado con el 41.02%. Este resultado marca un hito sin precedentes a nivel mundial, ya que es la primera vez que una nación decide en las urnas el destino de una operación petrolera que ya estaba en marcha.
No obstante, Petroecuador subraya que este lunes, el Bloque 43-ITT logró alcanzar una producción de 58,000 barriles de petróleo, lo que representa aproximadamente el 11% de la producción total de petróleo de Ecuador, que asciende a alrededor de 480,000 barriles. Esto aportaba enormes beneficios al Estado, estimados en 1,200 millones de dólares según el Gobierno. Sin embargo, los defensores del medio ambiente argumentan que la ganancia es mucho menor y que se podría compensar mediante la implementación de un impuesto a la riqueza.
El Ejecutivo también calcula que el desmantelamiento de las instalaciones, cuya construcción implicó una inversión cercana a los 2,000 millones de dólares, conllevará un gasto de alrededor de 500 millones de dólares.
Por su parte, los movimientos indígenas y las organizaciones ecologistas celebraron este lunes en Quito lo que consideran una victoria histórica en la protección de la Amazonía. La consulta nacional sobre el Bloque 43-ITT fue promovida por el colectivo ambientalista Yasunidos, quienes después de una década de esfuerzo y tras reunir 757,000 firmas, lograron llevar este tema ante los órganos electorales de Ecuador.
El Bloque 43-ITT ocupa una porción del Yasuní, un área natural protegida que abarca un millón de hectáreas y alberga una asombrosa diversidad de vida, incluyendo más de 2,000 especies de árboles y arbustos, 204 especies de mamíferos, 610 especies de aves, 121 especies de reptiles, 150 especies de anfibios y más de 250 especies de peces. En su interior, se encuentran los tagaeri, taromenane y dugakaeri, pueblos indígenas en aislamiento voluntario cuya zona intangible limita con el Bloque 43-ITT.
Este compromiso de Petroecuador representa un hito importante en la protección de uno de los tesoros naturales más valiosos del mundo, el Yasuní, y marca un nuevo capítulo en la lucha global por la conservación del medio ambiente.
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