La mañana del 13 de junio de 2025, los habitantes de Durán, en la provincia del Guayas, fueron sorprendidos por una escena inusual: cientos de panfletos, con apariencia de billetes de USD 100, fueron arrojados desde un helicóptero militar sobre varios sectores del cantón. Esta acción formaba parte de una campaña del Plan de Recompensas, implementado por las Fuerzas Armadas. El plan busca recabar información sobre miembros de bandas criminales, personas armadas o en posesión de explosivos.
Panfletos como «billetes» para incentivar la colaboración ciudadana
Estos panfletos no tienen valor monetario. Sin embargo, cumplen una función clave: captar la atención de los moradores de una de las ciudades más violentas de Ecuador. En su interior contienen detalles sobre el Plan de Recompensas, como el número 131 al cual se puede contactar. Además, exhortan a la población a colaborar enviando información mediante correo electrónico o redes sociales.
Las autoridades explicaron que esta acción forma parte de un operativo psicológico para generar impacto. Esto es especialmente necesario en zonas donde los canales de comunicación tradicionales resultan ineficaces.
La crisis en Durán y la necesidad de nuevas tácticas
Durán ha superado por segundo año consecutivo a otras urbes del país como la más violenta. Este problema se ha agravado por la fractura interna del grupo delictivo conocido como Los Chone Killers. En consecuencia, la realidad ha obligado a las autoridades a innovar en sus métodos de difusión y prevención. Han recurrido a utilizar perifoneo móvil y a reforzar la presencia militar en puntos estratégicos del cantón.
El operativo aéreo también remite a precedentes históricos. Las Fuerzas Armadas recordaron que en 1995, durante la guerra del Alto Cenepa, ya se había empleado este tipo de lanzamiento de panfletos desde el aire como técnica de comunicación en contextos difíciles.
Objetivo: romper el silencio y fortalecer la seguridad
El Plan de Recompensas busca romper el silencio en sectores donde el miedo y el control territorial de bandas impiden que la población denuncie. Esta campaña aérea intenta devolver a la ciudadanía una herramienta de participación activa. Además, les recuerda que su colaboración puede ser clave en el desmantelamiento de estructuras criminales.
Durán, inmerso en una crisis de seguridad estructural, se convierte nuevamente en el epicentro de estrategias de intervención urgente por parte del Estado. Este ahora apela a métodos no convencionales para alcanzar a sus ciudadanos.
Fuente: Primicias
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