Este domingo, dos ataques armados contra civiles sacudieron nuevamente a Ecuador, dejando un saldo de al menos 14 personas muertas, según informó la Policía Nacional. Los hechos ocurrieron en la provincia de Guayas, una de las más golpeadas por la violencia criminal asociada al narcotráfico.

El mayor Óscar Valencia, jefe policial de El Empalme, indicó que el ataque más grave sucedió en la parroquia rural Las Guayas, donde individuos a bordo de dos camionetas dispararon con pistolas y fusiles contra personas reunidas en un bar conocido como “La Clínica”. Al menos doce personas murieron en ese lugar y varias resultaron heridas.
Un niño entre las víctimas
Antes de llegar al bar, los atacantes mataron a otras dos personas en un lugar más alejado. Cuando la Policía llegó al sitio del ataque, encontró más de 40 rastros de balas. Entre los fallecidos había un niño de solo 12 años, a quien la Policía considera una víctima inocente que fue alcanzada por los disparos sin tener nada que ver.
Todavía no se sabe con certeza por qué ocurrió este ataque. Las autoridades creen que podría tratarse de una venganza o de un intento de matar a alguien en específico. El jefe policial, Óscar Valencia, dijo que todo indica que los atacantes estaban buscando a una persona en particular. Las grabaciones de las cámaras y lo que diga la gente que estuvo ahí ayudarán a entender mejor lo que pasó.
Masacres repetidas en Guayas
La provincia de Guayas vuelve a ser el escenario de una masacre. El pasado 19 de julio, en el municipio de Playas, nueve personas fueron asesinadas dentro de un billar. La capital provincial, Guayaquil, ha sido señalada por las autoridades como el epicentro de la violencia criminal del país.
Además, en junio, en el puerto pesquero de Manta, otra ciudad costera, se registró una veintena de homicidios. En esa misma localidad fue recapturado Adolfo Macías, alias “Fito”, líder de una de las bandas narcocriminales más peligrosas de Ecuador, quien fue posteriormente extraditado a Estados Unidos.
Un país bajo conflicto armado interno
Desde 2024, Ecuador vive bajo un “conflicto armado interno”, declarado por el presidente Daniel Noboa. En este contexto, las bandas narcotraficantes fueron oficialmente catalogadas como grupos terroristas. El objetivo del Gobierno ha sido endurecer la respuesta militar y policial para frenar la creciente ola de violencia.
El país ha experimentado un incremento alarmante en homicidios. En 2024, la tasa fue de 38 asesinatos por cada 100.000 habitantes, convirtiendo a Ecuador en una de las naciones más violentas de América Latina. En lo que va de 2025, ya se han reportado más de 4.000 homicidios.
Narcotráfico, el origen del caos
Ecuador ya no es visto como un país tranquilo, como lo era antes. Por estar ubicado entre Colombia y Perú, que son los principales productores de cocaína en el mundo, se ha convertido en una ruta muy usada por los grupos que trafican drogas. Además, bandas del país han hecho alianzas con narcos de México, Colombia y hasta con mafias de otros continentes, como la de Albania.
Hoy en día, Ecuador es un lugar por donde pasa gran parte de la droga que va a otros países. Se calcula que el 73% de la cocaína producida en el mundo cruza por aquí. Esto ha sido posible por varias razones: el uso del dólar como moneda, la corrupción en algunas instituciones del Estado y la ubicación de puertos clave en la costa del Pacífico.
En 2024, la Policía logró incautar 294 toneladas de drogas, una cifra récord que supera lo que se decomisó en 2023. Sin embargo, esto no ha detenido la violencia. Los crímenes siguen creciendo, mucha gente inocente está perdiendo la vida y cada vez más ecuatorianos sienten miedo e inseguridad.
Fuente: DW
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