La Fiscalía y la Policía llevaron a cabo el Operativo Jaguar la madrugada del jueves 18 de abril. Este operativo, relacionado con presunta delincuencia organizada y tráfico de drogas, se realizó en varias provincias ecuatorianas.
En el marco de este operativo, denominado Jaguar, se efectuaron allanamientos en Santo Domingo de los Tsáchilas, Guayas, Tungurahua, Pichincha, Azuay, Manabí y Cotopaxi. Las autoridades detuvieron a un total de 14 personas hasta el momento.
Entre los objetos decomisados se encuentran dispositivos móviles, documentos, pendrives, drogas, 700 dólares en efectivo, armas de fuego y municiones. Sin embargo, la noticia dio un giro cuando se reveló que de los 14 detenidos, 10 son policías.
Operativo Jaguar reveló red de narcotráfico en Ecuador
Según informó Víctor Herrera, comandante de Policía en la zona 8, tres de los policías detenidos están en servicio pasivo y siete en servicio activo. Estos agentes policiales estarían vinculados a una estructura delictiva dedicada al tráfico de drogas y tendrían diversos roles en la misma.
El Operativo Jaguar pone de manifiesto la complejidad y la seriedad de la situación del narcotráfico en Ecuador. La detención de estos policías refleja la infiltración de agentes del orden en actividades ilícitas, comprometiendo la seguridad y el orden público.
Los allanamientos realizados en distintas localidades del país revelan la extensión de esta red criminal y la determinación de las autoridades para desmantelarla. En lugares como la Isla Mocolí, en Samborondón, se encontraron indicios importantes que apuntan a la participación de los detenidos en actividades delictivas.
Además, en otros puntos como Tungurahua y Guayaquil, se incautaron armas de fuego, municiones y grandes sumas de dinero en efectivo. Estos hallazgos son prueba del alcance y la gravedad de las operaciones de esta organización criminal.
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