La Organización de las Naciones Unidas (ONU) declaró de manera oficial la existencia de una hambruna en la Franja de Gaza, lo que marca un hecho histórico al ser la primera en Medio Oriente. La crisis humanitaria, que afecta a cientos de miles de personas, se enmarca en medio de la ofensiva militar israelí contra la población palestina.

Una crisis humanitaria sin precedentes
El 22 de agosto de 2025, en una rueda de prensa en Ginebra, Suiza, el director de la Oficina de Asuntos Humanitarios de la ONU, Tom Fletcher, informó que más de medio millón de personas en Gaza enfrentan una situación “catastrófica” de hambre extrema.
Según la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria (IPC), los criterios que definen una hambruna son claros:
- Más del 20% de los hogares sin acceso a alimentos.
- Un 30% de los niños menores de cinco años con desnutrición aguda.
- Una tasa de al menos dos muertes por hambre al día por cada 10.000 personas.
Lamentablemente, Gaza cumple estas condiciones de forma alarmante.
La postura de Naciones Unidas
Volker Türk, alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, calificó la situación como un “crimen de guerra”, señalando que el hambre está siendo utilizado como un arma en el conflicto.
El organismo internacional responsabilizó directamente a Israel, denunciando una “obstrucción sistemática” que impide el ingreso de alimentos y ayuda humanitaria, acumulada en la frontera.
La respuesta de Israel
Tras la declaratoria de la ONU, la cancillería israelí negó la existencia de una hambruna en Gaza y aseguró que el informe de la ONU se basa en “mentiras de Hamás”.
Mientras tanto, Israel intensificó sus ataques por aire y tierra en la ciudad de Gaza, afirmando que el objetivo es destruir al movimiento islamista y liberar a los rehenes aún retenidos.
Expansión del hambre hacia más zonas de Gaza
De acuerdo con el informe de la IPC, la crisis alimentaria no se limita únicamente a la gobernación de Gaza. Se proyecta que la hambruna se extienda hasta las zonas de Dier al Balah y Jan Yunis hacia finales de septiembre de 2025, cubriendo así un 65,5% del territorio de la Franja, donde viven más de dos millones de personas en condiciones de hacinamiento.
Tensiones políticas y militares
La declaración de hambruna se produjo en medio de un contexto de creciente tensión. Israel ha prometido intensificar sus operaciones si Hamás no se desarma completamente ni libera a los rehenes que aún mantiene cautivos.
El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, advirtió que se abrirán “las puertas del infierno” sobre Gaza si no se cumplen estas condiciones. Sus declaraciones anticipan una escalada aún mayor del conflicto.
Un futuro incierto para la población palestina
La situación humanitaria en Gaza amenaza con deteriorarse todavía más en los próximos meses. El acceso a alimentos y medicinas sigue siendo restringido, mientras los ataques militares continúan.
Organismos internacionales, gobiernos y organizaciones de derechos humanos han hecho llamados urgentes para detener la crisis, pero la falta de consensos políticos y el recrudecimiento del conflicto ponen en riesgo la vida de millones de civiles
La declaración de hambruna en Gaza por parte de la ONU no solo marca un hito en Medio Oriente, sino que refleja el drama de una población atrapada entre el hambre y la guerra. La comunidad internacional enfrenta el desafío de responder ante una crisis que combina.
Fuente: Primicias.ec
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