Un asalto violento marca el regreso de la delincuencia en la zona rural
Ocho encapuchados asaltan hacienda Quevedo en la noche del miércoles, causando pánico y dejando pérdidas materiales significativas. Este robo, que resalta la creciente inseguridad en las áreas rurales de Santo Domingo, fue llevado a cabo por delincuentes armados que maniataron al cuidador y su esposa antes de sustraer varios electrodomésticos y una camioneta. La violencia y el alcance de este crimen aumentan la preocupación sobre la seguridad en la zona.
Detalles del asalto en la hacienda de la vía Quevedo
asaltan hacienda Quevedo: El asalto ocurrió a las 22:30, cuando los delincuentes irrumpieron en la hacienda del kilómetro 34 de la vía Quevedo. Los encapuchados maniataron al cuidador, Livingston I., y a su esposa, encerrándolos en una oficina. Tras varias horas, lograron desatarse y descubrieron que varios bienes, como televisores, refrigeradoras Mabe, y una camioneta Ford Courier habían sido robados. Las pérdidas ascendieron a miles de dólares.
Bienes robados y el impacto en las víctimas
Entre los objetos robados se encontraron herramientas de gran valor, como una soldadora, una bomba de fumigar, y un compresor. Este robo se suma al hecho ocurrido el 10 de abril, donde otro grupo de delincuentes también asaltó una vivienda en Santo Domingo, llevándose motocicletas y hasta 20 gallinas. Los residentes de la zona están alarmados por la creciente delincuencia en áreas rurales.
Respuesta policial y aumento de la inseguridad
A pesar de la rápida intervención de la Policía, que llegó al lugar a las 05:40, los responsables del robo siguen en libertad. La inseguridad en zonas rurales es una preocupación constante, ya que los delincuentes aprovechan la falta de vigilancia en estos sectores. Las autoridades están trabajando para aumentar la seguridad y dar con los responsables de ambos robos. Sin embargo, la situación sigue siendo grave, y muchos vecinos temen por su seguridad.
La situación de inseguridad continúa afectando a las familias rurales
La creciente delincuencia en las áreas rurales, como los robos a fincas y haciendas en la vía Quevedo y Santo Domingo, sigue siendo un problema sin resolver. Los robos nocturnos afectan tanto a las personas como a sus bienes, y la falta de patrullajes constantes ha permitido que los criminales sigan cometiendo estos actos sin ser detenidos.
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