Nvidia sorprendió al anunciar una inversión de 5.000 millones de dólares en Intel, su competidor de décadas. Con este movimiento, la empresa de Jensen Huang se convierte en uno de los principales accionistas de Intel, con cerca del 4% de participación.
El acuerdo busca desarrollar nuevas generaciones de chips tanto para centros de datos como para ordenadores personales, en un momento en que Intel atraviesa una de sus peores crisis.
La relevancia del pacto
La alianza marca un cambio de rumbo en la industria de los semiconductores. Intel, que dominó el mercado de procesadores durante años, ha perdido terreno frente a AMD y Nvidia. Ahora recibe un salvavidas financiero y estratégico de la compañía que le arrebató el liderazgo.
El anuncio impulsó las acciones de Intel en más de un 30%, llevándolas a sus niveles más altos desde julio de 2024.
Intel en crisis
La empresa fundada en Silicon Valley enfrenta pérdidas millonarias en su negocio de fabricación por contrato y una caída sostenida en ventas de procesadores para ordenadores y servidores.
En julio, el gobierno estadounidense intervino con una inversión de 8.900 millones de dólares, equivalente al 10% de participación. Aun así, Intel ha tenido que recortar gastos y despedir a miles de empleados.
Detalles de la operación
Nvidia adquirirá acciones a 23,28 dólares cada una, precio ligeramente inferior al cierre de mercado del miércoles, pero superior al pagado por el gobierno estadounidense.
La operación todavía depende de aprobaciones regulatorias. Por ahora no incluye que Intel fabrique chips de Nvidia en sus plantas, un punto clave para el futuro de su negocio de fundición.
Qué van a construir juntos
El acuerdo contempla dos líneas principales de productos. En centros de datos, Intel desarrollará procesadores x86 personalizados para integrarlos con plataformas de inteligencia artificial de Nvidia.
En el mercado de ordenadores personales, ambas empresas crearán chips que unan procesadores x86 de Intel con gráficas RTX de Nvidia en un mismo componente. Estos usarán la tecnología NVLink para una comunicación más rápida entre los chips.
Impacto en la competencia
La alianza complica el panorama para AMD, que había ganado terreno en portátiles y videojuegos frente a Intel y Nvidia. También pone en duda el futuro de las tarjetas gráficas Arc de Intel, ahora que dependerá del conocimiento de Nvidia en GPU.
Para TSMC, fabricante de los chips de Nvidia, surge el riesgo de que parte de la producción pueda trasladarse a Intel en el futuro.
Reacción del mercado
Los analistas señalan que Nvidia diversifica sus inversiones dentro de Estados Unidos y fortalece su relación con el gobierno. Chris Beauchamp, jefe de mercado de IG Group, destacó que se trata de un “reflejo de cómo Nvidia busca ampliar su influencia y ganar apoyo político”.
Las compañías prometieron desarrollar “múltiples generaciones” de productos conjuntos, aunque aún no fijaron un calendario de lanzamientos.
Fuente: Xataka
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