Algo que no puedo dejar pasar, es que cuando quieren y tienen la orden de hacer bien las cosas o el mando se va a su casa, la Fuerza Pública opera con una eficiencia digna de encomio.
Y es así que, con el empleo de las Fuerzas Armadas, está vez con la expresa orden de utilizar fuerza letal, contra todo aquel delincuente o terrorista, que con osadía y demencia quieran confrontarlos, junto a la Policía Nacional, lograron poner orden y tomar el control del Centro Penitenciario de Guayaquil, efectuar operativos en diferentes zonas rojas y calientes, logrando importantes capturas de delincuentes y asesinos…
Por supuesto que los desafíos persisten y con mayor fuerza es de esperarse, la reacción de los grupos criminales desesperados por resistir en aquellos territorios considerados sus feudos y reinos…
La secretaria de inteligencia sigue siendo el talón de Aquiles de nuestra Fuerza Pública, lo que debería obligar al Ejecutivo, una nueva reestructuración del sistema de inteligencia, delegando tanto al Comando Conjunto, como a la Policía Nacional, coordinen entre las distintas ramas de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional, todas las operaciones, informaciones, acciones de inteligencia y contra inteligencia, para neutralizar y eliminar cualquier amenaza, que ponga en riesgo los intereses vitales, así como la paz y el orden público.
Cualquier Plan de Gobierno, que no contemple el restablecimiento de la seguridad interior y la defensa exterior, será un gobierno fallido e irresponsable, con consecuencias mucho más graves de lo que hoy vivimos.
Sin querer ser alarmista, estos dos meses que faltan para la segunda vuelta electoral, serán de alta tensión y marcarán un periodo sensible y de máximo riesgo, en que nuestra Fuerza Pública estará en alerta total, para prevenir actos de sabotaje, terrorismo, asesinatos selectivos, secuestros, explosiones, etcétera.
El presidente saliente está en la obligación, de reunirse con los candidatos finalistas, garantizarles su seguridad, pero también la de comunicar, los graves y urgentes problemas que tendrán que lidiar, apenas tomen posesión de sus delicadas funciones, cuestión lógica entre seres civilizados y responsables.
No hay tiempo para celebraciones, estudios y aprendizajes, hoy es el momento de actuar desde el instante que asuman las funciones como presidente Constitucional del Ecuador.
Estaremos todos en vigilia, rogando que quien resulte electo el 15 de octubre próximo, cumpla con rigor las expectativas surgidas de sus ofertas de campaña, actúen con urgencia, idoneidad y eficacia, combatan la corrupción y la ineficiencia con rigor y con implacable constancia y disciplina, caiga quien caiga…
Reclamo se dicte el reglamento para uso y porte legal de armas que es una prioridad, que esté gobierno blandengue, no ha querido asumir con responsabilidad y valentía, decisión que hubiera disuadido la audacia con que los criminales operan libremente y con total impunidad, pero al menos el porte legal de armas nos brinda la oportunidad, de defender nuestras vidas y la de nuestros familiares.
Felicito a la Fuerza Pública, por su excelente participación y organización en este proceso electoral, brindando con mucho profesionalismo, seguridad y absoluta tranquilidad en la jornada electoral.
Semper Fi.
Fuente: la nación
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