El gigante estadounidense del equipamiento deportivo Nike registró un beneficio neto de 3.219 millones de dólares (2.750 millones de euros) al cierre de su año fiscal, finalizado en mayo. Esta cifra representa una disminución del 44% respecto al ejercicio anterior, según informó la propia multinacional.
La compañía anticipa, además, un aumento de costes brutos de aproximadamente 1.000 millones de dólares (854 millones de euros), debido principalmente a nuevos aranceles comerciales impuestos por Estados Unidos.
Ingresos en descenso en todos los mercados
Durante el ejercicio fiscal, Nike obtuvo una cifra de negocio total de 46.309 millones de dólares (39.568 millones de euros), lo que supone una caída del 10% respecto al año anterior.
En Norteamérica, los ingresos descendieron un 9%, alcanzando los 19.572 millones de dólares (16.723 millones de euros). En Europa, Oriente Próximo y África (EMEA), la caída fue del 10%, con ventas por 12.257 millones de dólares (10.472 millones de euros).
China también registró una bajada del 13% en ventas, hasta 6.586 millones de dólares (5.627 millones de euros), mientras que Asia Pacífico y Latinoamérica retrocedieron un 7%, con 6.251 millones de dólares (5.341 millones de euros).
Un trimestre especialmente difícil
En su cuarto trimestre fiscal, Nike obtuvo un beneficio neto de 211 millones de dólares (180 millones de euros), lo que representa una caída del 86% respecto al mismo periodo del año anterior. Los ingresos trimestrales fueron de 11.097 millones de dólares (9.482 millones de euros), un 12% menos que el mismo trimestre del ejercicio previo.
«Si bien nuestros resultados financieros están en línea con nuestras expectativas, no están donde deseamos», reconoció Elliott Hill, presidente y consejero delegado de Nike.
Estrategias para mitigar el impacto de los aranceles
Matthew Friend, director financiero de Nike, expresó su confianza en la capacidad de la empresa para adaptarse a un entorno económico incierto. Sin embargo, reconoció que los nuevos aranceles suponen «un obstáculo significativo» en términos de costes.
Según Friend, el incremento de costes podría alcanzar los 1.000 millones de dólares, aunque la compañía está decidida a mitigar completamente su impacto. Para ello, Nike optimizará su red de proveedores y reasignará la producción a distintos países, reduciendo su dependencia de China.
Actualmente, China representa el 16% del calzado importado a Estados Unidos por Nike, pero la empresa planea reducir esta proporción a un solo dígito para el cierre del año fiscal 2026.

Ajustes de precios y control de gastos
Como parte de su estrategia de adaptación, Nike anunció un aumento gradual de precios en el mercado estadounidense a partir del otoño de 2025. Asimismo, la empresa evaluará posibles reducciones de costes corporativos, en función de las necesidades.
Fuente: Infobae
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