El explorador Perseverance de la NASA, que recorre Marte desde 2021, ha encontrado rocas en un canal de río seco. Estas podrían contener signos potenciales de vida microscópica antigua, informaron los científicos el miércoles 10 de septiembre de 2025.

El hallazgo se realizó en el canal Neretva Vallis, que alguna vez transportó agua hacia el cráter Jezero. Las rocas, ricas en arcilla, fueron examinadas con los instrumentos del rover. Luego, fueron perforadas para extraer muestras. Estas se almacenan en tubos de titanio a la espera de ser transportadas a la Tierra.
La importancia de un análisis profundo
Aunque el descubrimiento es emocionante, los científicos advierten que aún no se puede confirmar la presencia de vida. Según Joel Hurowitz, investigador principal de la misión, «todo lo que podemos decir es que una de las posibles explicaciones es la vida microbiana. Pero podrían existir otros procesos que generen estas características».
Especialistas externos, como Janice Bishop del Instituto SETI y Mario Parente de la Universidad de Massachusetts Amherst, coincidieron en que procesos no biológicos podrían explicar los hallazgos. Por lo tanto, se requiere un análisis detallado en laboratorios terrestres.
Características de las muestras
La muestra número 25, recogida el verano pasado, mostró motitas conocidas como semillas de amapola y manchas de leopardo. Estas se enriquecieron con fosfato de hierro y sulfuro de hierro, compuestos que en la Tierra son subproductos de microorganismos al consumir materia orgánica.
Estos hallazgos fueron publicados en la revista Nature y representan hasta ahora el candidato más convincente en la búsqueda de signos de vida antigua en Marte por parte del rover. Actualmente, Perseverance ha recogido 30 muestras y aún quedan seis más por recolectar.
Retos en la misión de retorno de muestras
El retorno de estas muestras a la Tierra ha enfrentado retrasos. Originalmente, la NASA esperaba que llegaran a principios de la década de 2030. Sin embargo, el cronograma se ha extendido a 2040. Esto se debe a costos crecientes, que han alcanzado los 11 mil millones de dólares.
Mientras tanto, los científicos deberán depender de sustitutos terrestres y experimentos de laboratorio para evaluar la viabilidad de vida antigua en Marte. Observarán interacciones entre minerales y compuestos orgánicos similares a los de los lagos antárticos en la Tierra.
Implicaciones para la búsqueda de vida extraterrestre
Aunque no existe evidencia de microbios en Marte hoy, estos hallazgos abren la posibilidad de que el planeta rojo albergara vida microbiana en su pasado. Los minerales de sulfato y los sulfuros observados podrían haber sido formados por microorganismos antiguos. Estos serían similares a los que interactúan con el ambiente en la Tierra.
El descubrimiento marca un paso importante en la exploración marciana. Destaca cómo la combinación de robótica avanzada, análisis químico y futuras misiones de retorno de muestras podrían responder a la pregunta sobre la existencia de vida fuera de nuestro planeta.
El hallazgo de posibles signos de vida antigua en Marte por parte del rover Perseverance representa un avance histórico en la exploración espacial. Aunque aún no se puede confirmar la vida, la investigación de estas muestras ofrece valiosas lecciones sobre los procesos geológicos y químicos del planeta rojo. Esto prepara el camino para futuras misiones que podrían resolver el misterio de la vida extraterrestre.
Fuente: La Nación 321
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