El cantón Taisha, en la provincia de Morona Santiago, enfrenta una grave problemática: la minería ilegal. A la crisis sanitaria que atraviesa esta zona amazónica, se suma la destrucción de ecosistemas provocada por actividades extractivas sin control.
Más de 50 hectáreas de selva afectadas
De forma clandestina y sin ningún tipo de autorización, explotaciones mineras a cielo abierto han arrasado con más de 50 hectáreas de bosque. La situación ha encendido las alarmas de autoridades y comunidades indígenas, quienes ven cómo su territorio y su salud están en riesgo.
Ríos contaminados que abastecen a comunidades indígenas
Los efectos no se limitan al suelo. Las fuentes hídricas también están siendo afectadas. De manera extraoficial, se conoce que ríos como el Macuma, Panqui y Wawaimi han perdido su pureza natural debido a esta actividad minera. Estos ríos son fundamentales para más de 200 comunidades shuar y achuar, que dependen de sus aguas para el consumo, la pesca y otras actividades cotidianas.
Sin concesiones autorizadas en la zona
La Agencia de Regulación y Control Minero (ARCOM) ha confirmado que en esta zona no existe ninguna concesión minera legalmente autorizada. Esto confirma el carácter ilícito de la actividad, que se realiza a gran escala y con maquinaria pesada, muy cerca del centro urbano de Taisha.
Amenaza directa a la salud de las familias
Las excavaciones avanzan peligrosamente cerca de las viviendas, lo que representa un riesgo sanitario inminente para la población. Los posibles efectos incluyen contaminación de agua potable, afectación a cultivos y enfermedades asociadas a metales pesados.

Urgente intervención del Estado
Organizaciones sociales y defensores del medio ambiente exigen una intervención inmediata del Estado para frenar esta amenaza. La minería ilegal no solo pone en peligro a la biodiversidad de la Amazonía, sino que vulnera los derechos de las comunidades ancestrales que han protegido estas tierras por generaciones.
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