El giro estratégico del método Trump
Durante la última sesión de Continuidad del IDE Business School, los participantes analizaron un estilo de negociación que ha reconfigurado las bases tradicionales del liderazgo internacional: el método Trump. Este enfoque, que combina presión, amenazas creíbles y uso del caos, ha sido objeto de debate tanto en la academia como en el mundo corporativo. A diferencia de las estrategias clásicas basadas en consenso, esta forma de negociar busca desequilibrar al oponente desde el inicio, generando reacciones emocionales que favorezcan el control del proceso.
El académico Julio José Prado resaltó que esta estrategia no es improvisada. De hecho, se basa en una lógica táctica muy clara: “Trump utiliza el caos para sacar al otro de su marco racional. Es una herramienta de poder deliberada”.
De la teoría FAFO al impacto real en los negocios
Uno de los conceptos que acompañan al método Trump es la doctrina FAFO. Este principio, definido por su frontalidad, establece consecuencias claras e inmediatas ante cualquier intento de desafío. Antonio Villasís, profesor del IDE, explicó que su valor no radica solo en la amenaza, sino en su capacidad de enviar un mensaje preventivo al entorno. La mezcla entre imprevisibilidad y fuerza percibida se convierte en una barrera de contención estratégica.
Esta aproximación, aunque controvertida, puede trasladarse al ámbito empresarial en ciertos contextos donde la presión táctica y la imposición de condiciones se vuelven necesarias para cerrar acuerdos o proteger intereses clave.

¿Puede aplicarse este estilo a la empresa?
Los expertos coinciden en que replicar el método Trump sin tener una posición dominante puede ser riesgoso. Aunque algunas tácticas son útiles —como fortalecer el poder negociador o controlar la narrativa—, su uso indiscriminado puede generar efectos colaterales. “La presión mal administrada puede aislar a una empresa de su ecosistema”, advirtió Prado.
Este modelo de liderazgo no es universal. Debe aplicarse con criterio, considerando las particularidades del entorno y la posición de poder relativa.
Aprender del caos sin replicarlo
Más que copiar, el verdadero aprendizaje consiste en entender las circunstancias que permiten aplicar ciertas tácticas. En muchos casos, una estrategia colaborativa será más efectiva que un enfoque confrontacional. La clave está en leer el entorno y adaptar las herramientas según las condiciones.
Así, el método Trump ofrece una perspectiva alternativa que, sin convertirse en manual, puede inspirar nuevas formas de pensamiento estratégico.
Formación estratégica frente a modelos disruptivos
El IDE Business School reafirma con este tipo de sesiones su objetivo de formar líderes preparados para enfrentar escenarios complejos. Al examinar estilos como el método Trump y la doctrina FAFO, se fomenta una comprensión profunda de las múltiples formas de negociación.
En tiempos de cambio acelerado, no basta con seguir modelos; hay que saber cuándo desafiarlos.
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