La noticia del ataque al activista estadounidense Charlie Kirk y los disturbios en Nepal reflejan cómo la ausencia de diálogo puede derivar en violencia y caos. Ambos casos evidencian que cuando los debates se reemplazan por confrontación, las consecuencias pueden ser fatales o generalizadas. En contraste, la discusión sobre la maternidad subrogada muestra que incluso los temas más complejos pueden ser abordados con rigor, respeto y evidencia científica.

Riesgos y advertencias de organismos internacionales
La Relatora Especial de Naciones Unidas sobre violencia contra la mujer calificó la maternidad subrogada comercial como una forma de explotación. Su informe advierte sobre los riesgos de la fecundación in vitro, incluyendo el descarte de embriones y la selección genética, así como los efectos psicológicos y físicos para las mujeres gestantes. Entre los problemas señalados se incluyen:
- Depresión y estrés postraumático tras la entrega del bebé.
- Cesáreas forzadas o embarazos de alto riesgo.
- Presiones para abortar en contra de su voluntad.
Estas situaciones muestran cómo el cuerpo de la mujer puede convertirse en un instrumento contractual, perdiendo autonomía y dignidad.
La maternidad subrogada como mercado global
El negocio de la subrogación alcanzó cerca de 15.000 millones de dólares en 2023 y se proyecta que superará los 99.000 millones en diez años. Contratos internacionales permiten seleccionar características físicas o de salud del niño, reduciendo su identidad a un producto comercial. Los riesgos incluyen la trata de personas y la compraventa de niños, lo que hace necesario un marco legal robusto y ético.
Cuestionamientos a la fecundación in vitro
Además de la subrogación, la fecundación in vitro presenta riesgos importantes:
- Exposición de embriones a procesos químicos y físicos que alteran su desarrollo.
- Congelamiento indefinido o descarte de embriones.
- Riesgos médicos para la mujer, como hipertensión o preeclampsia.
Según expertos, la información entregada a las familias suele ser parcial, dificultando un consentimiento libre e informado.
La situación en Ecuador
En Ecuador, el debate sobre maternidad subrogada y fecundación in vitro ha iniciado, pero aún carece de un trasfondo científico y empírico sólido. Países como Alemania e Italia han prohibido estas prácticas ante los riesgos evidentes de explotación y violencia. La legislación ecuatoriana en discusión debe incluir:
- Elementos morales y éticos
- Investigación empírica y evidencia científica
- Experiencias internacionales y recomendaciones de expertos
El objetivo es evitar normas improvisadas que legitimen nuevas formas de explotación y mercantilización de la vida humana.
Ética, derechos humanos y protección de vulnerables
El debate no pretende desconocer el dolor de quienes enfrentan infertilidad ni los avances médicos, sino cuestionar si como sociedad estamos dispuestos a normalizar la instrumentalización del cuerpo de la mujer. La legislación debe guiarse por:
- Ética
- Evidencia científica
- Respeto a la dignidad humana
- Protección de mujeres y niños
Ecuador tiene la oportunidad de construir un espacio de debate riguroso y democrático, aprendiendo de errores de otros países y legislando con base en derechos humanos y ética, no en intereses de mercado ni presiones ideológicas
Fuente: La República
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