El fútbol ecuatoriano enfrenta una crisis silenciosa pero devastadora. Mafias de apuestas deportivas captan jugadores mediante métodos sistemáticos que amenazan la integridad del balompié nacional. Cerca del cierre de la primera temporada de LigaPro, los casos de amaños de partidos revelan una actividad «más normal de lo que se piensa».
Una fuente cercana a futbolistas, que prefirió mantener anonimato por temor a represalias, reveló detalles exclusivos sobre cómo operan estas organizaciones criminales. Los métodos expuestos evidencian un sistema estructurado que pone en riesgo tanto la competencia deportiva como la vida de los deportistas involucrados, evidenciando cómo mafias de apuestas deportivas captan jugadores constantemente.
Sistema de Captación y Manipulación de Resultados
«Buscan a alguien que pueda convencer al jugador o directamente se contactan con el jugador. Por ejemplo, te pueden decir que solo te hagas sacar una tarjeta amarilla y por eso dan 20 mil dólares», explicó la fuente consultada. En el proceso donde mafias captan jugadores, el monto varía según cuánto dinero pongan los apostadores o si existen intermediarios involucrados.
De acuerdo con lo investigado, el jugador está obligado a cumplir con lo acordado. Si no lo hace, los apostadores pierden grandes sumas de dinero y «de ahí vienen los graves problemas». Por consiguiente, las mafias de apuestas deportivas captan jugadores empleando amenazas, seguimientos y hasta intentos de homicidio para garantizar el cumplimiento de los acuerdos.
Por la cercanía entre las partes, los gestores de esta actividad ilícita prefieren conseguir el ‘enganche’ directamente con los futbolistas. En algunos casos, a los deportistas no les importa jugar en equipos pequeños porque ahí resulta más fácil manipular los marcadores de los cotejos sin levantar sospechas.
Redes de Información y Aplicaciones de Apuestas
Las organizaciones criminales han establecido redes sofisticadas de personas que apuestan en aplicaciones como Telegram, con miles de usuarios activos. Estos grupos funcionan mediante el pago de una entrada, donde reciben información privilegiada sobre lo que sucederá en los partidos, incluyendo tarjetas amarillas y rojas que recibirá cada equipo.
«Si esas recomendaciones no se dan, los que integran el grupo dejarán de confiar, se saldrán y no meterán dinero. Es decir, todo se vuelve un desastre», agregó la fuente. Asimismo, señaló que esta «es solo una forma, de seguro hay más» metodologías empleadas por estas organizaciones para corromper el fútbol ecuatoriano, facilitando que mafias captadoras de jugadores continúen operando.
Preocupación de la Asociación de Futbolistas
EXPRESO consultó a Carlos Tenorio, presidente de la Asociación de Futbolistas del Ecuador (AFE), sobre el conflicto que atraviesan los profesionales en el país. El exdelantero mostró su «gran preocupación» y afirmó que «al gremio le duele que vivan bajo amenazas» constantes por parte de estas organizaciones, especialmente al ver cómo las mafias de apuestas deportivas captan jugadores jóvenes fácilmente.
Tenorio argumentó que esto es responsabilidad de los organizadores del torneo, quienes «permiten que se normalice a las casas de apuestas como los primeros patrocinadores». No se opone a que existan convenios comerciales con estas empresas, pero rechaza que sean el ingreso económico más fuerte del fútbol ecuatoriano.
«Cada quien podrá apostar o no, es problema de cada quien, pero el jugador no puede estar ahí porque se corren riesgos. Lo he venido diciendo, pero nos hacemos de la vista gorda», opinó el Demoledor. Por tanto, las mafias de apuestas deportivas captan jugadores aprovechando un sistema que facilita su accionar ilícito.
Propuestas y Falta de Respuestas Institucionales
El titular de la AFE propuso «armar una mesa de trabajo» entre LigaPro y la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) para «tomar una resolución que brinde seguridad al balompié ecuatoriano». Sin embargo, cree que si se toman medidas que favorezcan individualmente a cada institución, se perjudicará el fútbol nacional y «nos desmoronaremos más».
«Hasta ahora, ninguna de las dos dan respuestas concretas. Seguimos dejando que el jugador esté presionado y con incertidumbre. Es triste porque se están perdiendo vidas y la gente está en zozobra», manifestó el exseleccionado nacional con evidente preocupación, particularmente mientras las mafias deportivas captan a nuevos jugadores.
Finalmente, Tenorio dirigió críticas a los directivos de clubes que incumplen con los salarios. Esta situación puede llevar a los futbolistas a tomar malas decisiones ante la presión económica.
«Los jugadores no reciben su remuneración en el tiempo que es y tienen que buscar una salida. Vienen apostadores, te ofrecen dinero y tú, con hambre, ¿cómo le haces? Deben tomar un poco de conciencia», analizó. En conclusión, mientras las mafias de apuestas deportivas captan jugadores vulnerables, las autoridades del fútbol ecuatoriano mantienen un preocupante silencio institucional.
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