Históricamente, las madres han ocupado un papel fundamental en la estructura de los hogares ecuatorianos. Su capacidad para formar, educar y sostener emocionalmente a sus familias ha sido clave en la construcción del tejido social del país. Sin embargo, en las últimas décadas, ese rol tradicional ha comenzado a expandirse, integrándose de manera notable en los ámbitos productivos, empresariales y de liderazgo comunitario.

La figura de la madre ya no se limita al ámbito doméstico. Cada vez más mujeres combinan su responsabilidad maternal con la gestión de emprendimientos, la toma de decisiones en espacios de poder y la contribución activa al crecimiento económico del Ecuador.
Cifras que respaldan una evolución inspiradora
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), 7 de cada 10 mujeres en Ecuador son madres. Al mismo tiempo, el 51,18% de las personas emprendedoras en el país son mujeres, de acuerdo con el estudio GEM 2023 – 2024. Estas cifras evidencian que las madres ecuatorianas no solo son pilares en el hogar, sino también motores fundamentales del emprendimiento y el desarrollo económico.
Además, un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) resalta que las madres en cargos directivos aportan significativamente al buen rendimiento de las empresas, al promover ambientes de trabajo más inclusivos y con mayor capacidad de innovación, empatía y conciliación laboral-familiar.
El perfil de la madre emprendedora en Ecuador
El retrato actual de la madre emprendedora ecuatoriana corresponde, en su mayoría, a mujeres entre los 25 y 44 años, con educación secundaria completa y ingresos que fluctúan entre uno y dos salarios básicos. A pesar de los desafíos, un 60% de estas mujeres se definen como autoempleadas, lo que refleja su deseo de independencia y empoderamiento.
No obstante, su camino no está exento de obstáculos. El acceso limitado a financiamiento, la persistencia de estereotipos de género, y la dificultad para equilibrar la vida familiar con las exigencias del mundo laboral, son retos cotidianos. A esto se suma la necesidad de entornos laborales más inclusivos y políticas públicas que apoyen integralmente el cuidado del hogar y el desarrollo profesional femenino.
Mujeres responsables y cumplidoras
A pesar de las limitaciones, las mujeres emprendedoras en Ecuador demuestran una gestión responsable de sus finanzas. De acuerdo con un estudio de Equifax realizado en 2024, las mujeres tienen un cumplimiento del 90% en el pago de sus obligaciones financieras, un indicador clave de su compromiso y planificación en el ámbito empresarial.
Estos datos refuerzan la necesidad de confiar y apostar por la inclusión financiera femenina, especialmente en los sectores más vulnerables, donde muchas veces las madres representan el único sustento del hogar.
Iniciativas locales que marcan la diferencia
En Loja, por ejemplo, el Banco de Loja ha destacado con su campaña “Ser Mujer”, una iniciativa que reconoce y promueve el rol de la mujer en el ámbito productivo y familiar. Esta acción busca visibilizar el esfuerzo diario de las madres trabajadoras y emprendedoras, brindándoles herramientas para fortalecer su crecimiento económico y social.
Un reconocimiento que trasciende lo simbólico
En el marco del Día de la Madre, este homenaje a las mujeres líderes y emprendedoras del Ecuador es más que un acto simbólico. Es un llamado a la acción para crear políticas públicas que reconozcan su valor, impulsen su potencial y garanticen condiciones reales de equidad y desarrollo.
Las madres emprendedoras no solo mantienen viva la economía local, sino que con su ejemplo transforman generaciones. Su liderazgo, muchas veces silencioso, es una forma poderosa de revolución cotidiana, que merece ser celebrada, apoyada y replicada.
Fuente: La Hora
Te puede interesar:
Málaga TechPark y ParcBit se alían para impulsar la innovación y el desarrollo empresarial