Las elecciones anticipadas aún no han concluido. En solo siete semanas, los ecuatorianos volverán a las urnas para determinar quién será el próximo Presidente de la República, gobernando durante un año y medio. Esta vez, Luisa González y Daniel Noboa se enfrentarán en una emocionante batalla por 4.2 millones de votos indecisos.
En el programa “Políticamente Correcto” del pasado 27 de agosto, tres virtuales asambleístas y la catedrática Caroline Ávila expusieron las estrategias de campaña de ambos candidatos para la segunda vuelta.
Luisa González
Enfocará su discurso en la seguridad, proponiendo medidas como la militarización de puertos, la expansión de sistemas de vigilancia y la mejora de radares en las fronteras.
Daniel Noboa
Centrará su campaña en la creación de empleo y la lucha contra la inseguridad, con un enfoque especial en la alta tasa de desempleo entre jóvenes menores de 29 años.
Ana Galarza
Plantea que la campaña debe recordar el asesinato de Fernando Villavicencio y otros dignatarios seccionales, enfocándose en impulsar las investigaciones de estos casos.
Caroline Ávila
Destacó la importancia de la gobernabilidad como un tema clave en la campaña, recordando a los candidatos su responsabilidad en esta área.
En la primera vuelta, los votos válidos sumaron casi 10 millones de voluntades. Luisa González obtuvo 3,332,000 votos y Daniel Noboa alcanzó el segundo lugar con 2,321,000 votos. Según varios analistas, los votos de Bolívar Armijos se sumarían al lado correísta, otorgándoles un apoyo del 34% de la población.
Por otro lado, la fuerza anticorreísta, respaldada por Christian Zurita y Otto Sonnenholzner, sumarían el 24% de la población empadronada. Para ganar en segunda vuelta, Luisa González necesitaría conquistar todos los votos de Jan Topic, los de Xavier Hervas y un tercio de la votación total de Yaku Pérez. En contraste, al noboísmo le bastaría con captar los votos de Sonnenholzner, Zurita y los dos tercios restantes de Yaku Pérez. Ambos estarán en constante disputa por esos 4.2 millones de votos indecisos que aún no han encontrado a su preferido. La batalla por el futuro de Ecuador está en su punto más álgido, y el país entero está expectante por el resultado de esta histórica segunda vuelta.