Luis Calero, experto en temas petroleros, compartió sus opiniones en una entrevista con Radio Huancavilca 830 AM, donde destacó que muchas personas votaron “Sí” en la pregunta de la Consulta Popular del pasado 20 de agosto sin comprender completamente las implicaciones. Esta consulta había sido previamente analizada por la Corte Constitucional, pero su resultado resultó ineficaz.
Calero enfatizó que no existe un fundamento científico sólido para dejar el petróleo sin explotar bajo tierra, y que la ciudadanía no comprendió completamente la pregunta de la consulta. Ahora, la situación es irreversible y comienza la lucha para demostrar que la Corte Constitucional cometió un error y emitió un dictamen parcializado.
El experto señaló que el Gobierno no llevó a cabo una campaña de información adecuada sobre estos temas y que faltaron elementos clave para que la ciudadanía tomara una decisión informada. Esto se debió en parte a consideraciones políticas y a una falta de seriedad por parte de las autoridades de Energía y Minas y del Gobierno.
En cuanto a la posibilidad de que Perú se beneficie de la explotación del Bloque 43 del ITT si Ecuador no lo hace, Calero considera que es poco probable debido a la falta de tecnología para extraer petróleo de manera horizontal a lo largo de una distancia de 20 kilómetros. No ve motivos para preocuparse por las acciones de Perú en este sentido.
Calero también expresó preocupación por la disminución de la producción petrolera en Ecuador y la necesidad de establecer políticas a largo plazo en lugar de centrarse en luchas ideológicas. Señaló que se deben fomentar más proyectos de riesgo y no depender únicamente de los proyectos de Petroecuador.
El experto subrayó que la producción petrolera de Ecuador está disminuyendo y que, en siete años, la producción diaria podría caer aún más. Además, mencionó que los costos económicos de no explotar el Yasuní, incluyendo la inversión en el desmontaje de la infraestructura, superarán los 1,200 millones de dólares.
Calero advirtió que el Estado dejará de percibir más de 22,000 millones de dólares como resultado de esta decisión, y destacó que los ingresos petroleros no son permanentes como los ingresos tributarios. Finalmente, instó a una mayor incursión en la minería y a considerar los intereses detrás de la Consulta Popular en relación con el Yasuní.
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