El científico Lee Seok-woo, de la Escuela de Ingeniería Eléctrica y Electrónica de la Universidad Tecnológica de Nanyang, ha declarado que una escena de «Misión Imposible» inspiró su último invento: baterías para lentes de contacto inteligentes. En la cuarta película de la saga, un agente lleva unas lentes de contacto capaces de reconocer rostros y controlar los ojos. Lee quería hacer realidad estas lentillas, llevando la tecnología de la ciencia ficción al mundo real.
Desafíos en el Desarrollo de Baterías para Lentes de Contacto Inteligentes
Lee se dio cuenta de que las lentes de contacto inteligentes necesitarían baterías seguras y compactas, cruciales para el desarrollo progresivo de estos dispositivos. Junto a su equipo, inventó una batería que puede alimentarse con una solución salina biocompatible, ofreciendo una alternativa segura a las baterías de iones de litio, que contienen materiales inflamables. Esta innovación no solo garantiza la seguridad, sino que también permite una integración más eficiente con las lentes de contacto inteligentes.
Métodos de Recarga Innovadores
La nueva pila puede recargarse mediante métodos convencionales, como el cableado, o a través de reacciones químicas. La batería está recubierta de glucosa y, al sumergirla en una solución salina, la glucosa reacciona con iones de sodio y cloruro para cargarla. Tras una carga química de ocho horas, la batería puede alcanzar el 80% de su capacidad total, permitiendo su uso durante un par de horas al día. Sin embargo, hay otra forma poco habitual de alimentar la batería: utilizando lágrimas humanas. «La solución lagrimal también contiene glucosa. Esto significa que cuando llevas lentes de contacto, tus lágrimas también pueden cargar la batería. Si lloras más, puedes cargar más la batería», afirma Lee.
Limitaciones Actuales y Futuro Potencial
Actualmente, la capacidad y el voltaje de las baterías siguen siendo bajos. Con ambos métodos de carga, la pila solo puede producir un voltaje de aproximadamente 0,3-0,6 V, en contraste con el voltaje estándar de 1,5 V de una pila AA. Por el momento, esta energía no es suficiente para alimentar el almacenamiento de datos o la conexión a Internet, pero el equipo está trabajando arduamente en mejorar las especificaciones de la batería.
Diseño Compacto y Comodidad para el Usuario
Las propias lentes de contacto son extremadamente finas, con un grosor de 0,5 mm. Por tanto, el tamaño y la flexibilidad de estas baterías son clave para evitar molestias al usuario. «El grosor de nuestra batería es de unos 0,2 mm, lo que equivale aproximadamente al doble del grosor de un cabello humano,» explicó Lee. Esta delgadez asegura que las lentes de contacto inteligentes permanezcan cómodas para el uso diario.
Perspectivas de Comercialización
Lee cree que una vez que se lance la producción comercial de este tipo de baterías, su precio será de unos pocos dólares. Este avance no solo revolucionará el campo de las lentes de contacto inteligentes, sino que también abrirá nuevas posibilidades en el ámbito de la tecnología portátil, inspirada por una simple escena de cine.
Fuente:
itc.ua
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