En los últimos siete años, el servicio de televisión pagada en Ecuador ha experimentado una dramática disminución en el número de suscriptores. De acuerdo con cifras de la Agencia de Regulación y Control de las Telecomunicaciones (Arcotel), entre 2017 y 2024 se perdieron 963.832 cuentas activas, lo que representa una contracción del 74 %. Este fenómeno equivale a una pérdida promedio de 377 clientes por día.

Razones detrás del abandono masivo
La decadencia del servicio responde a múltiples factores. Por un lado, los usuarios señalan problemas con la calidad de la atención al cliente, el aumento constante de tarifas y la eliminación de canales sin previo aviso. A esto se suma la falta de funciones básicas, como la posibilidad de pausar la programación, y las restricciones impuestas por interfaces poco amigables.
Además, el deterioro económico y la pérdida de poder adquisitivo de los hogares han influido significativamente en la decisión de muchos ecuatorianos de cancelar sus suscripciones.
Piratería y streaming: enemigos del cable tradicional
Uno de los factores más relevantes es la creciente piratería de contenidos a través de plataformas digitales ilegales. Según la Asociación de Empresas de Telecomunicaciones (Asetel), este problema ha impactado directamente en la viabilidad del modelo tradicional de televisión por suscripción. Aunque la popularidad de servicios legales como Netflix, Amazon Prime y Disney+ también ha contribuido al cambio de hábitos, Asetel sostiene que la piratería representa el mayor perjuicio para el sector.
Ante esta situación, el gremio ha impulsado campañas y acciones legales para frenar la transmisión ilegal de contenidos, pero los resultados han sido limitados.
Disminución de usuarios y penetración del servicio
En 2017, la televisión pagada en Ecuador alcanzaba aproximadamente a 4,9 millones de usuarios. Para 2024, esa cifra se redujo a 1,1 millones. Esto se traduce en una baja en la penetración del servicio, que cayó del 29,55 % al 6,29 % a nivel nacional.
Concentración geográfica de los suscriptores
Actualmente, las provincias de Pichincha, Guayas y Manabí concentran el 66 % de todos los clientes del país. Según los últimos registros de Arcotel:
- Pichincha: 98.400 suscriptores
- Guayas: 87.344 suscriptores
- Manabí: 37.552 suscriptores
En contraste, existen provincias donde la televisión pagada prácticamente ha desaparecido. Las tres con menos usuarios son:
- Zamora Chinchipe: 1.127 suscriptores
- Galápagos: 1.387 suscriptores
- Pastaza: 1.841 suscriptores
Estrategias del sector para sobrevivir
Frente a este panorama adverso, las empresas proveedoras han comenzado a diversificar su oferta. Ahora incluyen servicios de internet, han desarrollado aplicaciones digitales propias y buscan innovar en sus modelos de negocio para captar nuevos clientes y retener a los existentes.
Asetel también ha propuesto la eliminación del 15 % del Impuesto a los Consumos Especiales (ICE), argumentando que las telecomunicaciones ya no deben considerarse servicios suntuarios. Esta medida permitiría ofrecer precios más accesibles al público y mejorar la competitividad frente a las plataformas digitales.
La televisión por suscripción en Ecuador enfrenta una crisis estructural que pone en duda su sostenibilidad a mediano plazo. Entre la piratería, el auge de los servicios de streaming y la insatisfacción de los usuarios, el sector necesita una transformación profunda si desea mantenerse vigente en el cambiante ecosistema digital.
Fuente: El Universo
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